Apenas asimilo que mi hermana gemela me esté pidiendo que haga tal locura mientras ella se recupera del accidente.
-Solo quiero que conquiste a mi novio, él no se dará cuenta que eres tú.
Mierda...
Portada creada por: redvisitor
Prohibido copiar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
😂😂😂😂😂
....
Entre una línea temporal de segundos perdidos, James cruza su mirada con la mía, y creo estar preparada mentalmente para poner todo el problema que tenemos en la mesa, para solucionar lo que no me pertenece. Por ella, por él, y por mi estabilidad mental.
Sobre todo por eso, mi estabilidad mental.
—James, aquí en esa mesa, —le señalo con mi dedo índice—, vamos a dejar todo lo que nos molesta, lo que odiamos de ambos, lo que nos hace sentir mal. Actuemos como personas maduras, ¿bien?
Asiente dispuesto a escuchar y respiro profundo. Necesito tomar algo.
—Primero quiero algo de tomar.
Sonríe negando y le hace una seña a un mesero que se detiene tomando la orden, pido una Margarita y él un trago de Johnny dorado.
—Estoy para escucharte —me dice en los que esperamos la bebida.
—James, sé sincero, ¿qué quieres aclarar aquí? Dime lo que te molesta de mi, dímelo todo. Si no tenemos comunicación, jamás nos entenderemos.
—¿Te soy sincero, Eva? —inquiere mirándome así, de frente. La mesa nos divide, eso significa que tenemos que mirarnos fijamente. Él rasca su mentón y piensa un instante en que decirme.
—Quiero que lo seas.
—Si esa pregunta me la hubieras hecho hace un año, yo tendría miles de cosas por poner en esta mesa, te diría todo lo que me molestaba de ti, pero ahora te miro, lo pienso, intento encontrar algo que odie de ti, y creo que lo único que me molesta es tu actitud. Antes era casi todo, ahora es tu forma de hablarme, rebelde, me hace perder la paciencia, me sacas de quicio, pero también te doy la razón de que seas así, no estábamos bien, y sé que intentas remediar todo lo malo, y yo… yo no he hecho nada.
—¿Solo te molesta mi actitud? Porque lo único que he hecho es darme mi valor como mujer, lo único que he hecho es guardar mi dignidad y orgullo. ¿No recuerdas que antes te imploraba cuando discutíamos? Yo era quién te pedía perdón si los dos fallábamos.
Realmente no sé nada, solo estoy tirando una indirecta para saber si Eva me mintió al decir que ella le rogaba. Pero él agacha la mirada y asiente. Esta vez Eva no ha mentido.
—Lo sé, mi orgullo siempre superó al tuyo, y de recordarlo me hace sentir peor, y…
Se ve interrumpido por el mesero quien pone la bebida en la mesa y con amabilidad sé marcha.
—¿Y?
—Y he querido cambiar todo eso, pero es parte de mi personalidad y no es algo que yo diga: “oh, hoy es un buen día para cambiar” es algo que conlleva tiempo. Pero quiero que sepas que quiero hacerlo. Sólo te pido paciencia, así como la tengo contigo cuando me insultas, en pocos días me has dicho “imbécil, idiota, estúpido y más. “