Conquista a mi novio

6- Eva no era tan santa

Capítulo sorpresa.

Le pregunté a mi inspiración en cual libro se desvelaría escribiendo, y escogió este. ¿Por qué?

Porque "la diabla" Y "actriz por accidente" Están a sus finales y me duele despedirme así de mis bebés, tan rápido.

Espero que les guste éste cap...

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Desde pequeña mi abuela me decía que no debía temer a nada, que debía luchar por lo que tanto amo hacer y que no debía permitir que nadie escogiera mi destino. Me decía que yo era dueña de mi propia vida, y que cuando fuera grande yo lo sabría y me acordaría de ella. También me dijo que no debía soportar humillaciones de nadie y que si tendría que sacar las garras que lo hiciera.

Por eso siempre defendí a mi hermana. Cuando estábamos en la escuela a ella la molestaban por que a diferencia de mi, ella tenía que usar esas horribles latas en los dientes, para arreglar un problema de sus dientes nada parejos. Aparte de eso, yo me desarrollé antes que ella, tuve mi primer período a los 12 años y ella lo tuvo a los 15.  Eso significa que ya yo tenía mi cuerpo más formado que él suyo, que si en algo no nos parecíamos era en eso.

Ella era tan delgada, plana, con acné y decían que era la versión fea de mi.

Yo la veía hermosa. Sabía que pronto iba a convertirse en una hermosa mariposa.

Y la defendí de toda agresión. No podría contar las veces que mis padres fueron a la dirección para dar la cara por mis actos.

No entendían que yo siempre la cuidé a ella. Nadie entendió que por mi hermana yo daba la vida.

Y cuando ella floreció, su hermosura cautivó a los demás. Era tan inteligente y hermosa, que se apartó de mi para buscar popularidad con el grupo más inteligente de la preparatoria.

Y yo... Pues yo quedé siendo la rebelde sin causa, la que se agrupaba con otros chicos más populares. Vivía rodeada de hombres, no importaba si eran lindos o pocos agraciados, ellos podían ser mis amigos en siendo que no me faltarán el respeto.

Quería estar con ella.

Pero ella no conmigo. Ella decía que yo no encajaba en su grupo de amigos. Que ellos eran nerd populares y yo... Pues yo era... Erika.

Y Erika significa: peligro.

Es tan patético como el hecho de que años después me pida que seduzca a su novio.

Y mírenme aquí, al lado de él, sin saber a lo que me voy a enfrentar cuando baje de este auto. Haciendo sacrificios por una persona que no se lo merece.

Pero es mi hermana. Ella no es mala, ¿o si?

Después de que ambas nos separamos, nos encontrábamos por algún lugar y era amorosa, nada que ver como era antes. Me trataba muy bien, salíamos al cine, nos divertiamos juntas. Ella era esa Eva que era antes de cegarse por la misma ambición de mis padres.

Y aquella que es ruda y tan rebelde, termina siendo su fiel compañera.

—Eva —me dice James y aún no me acostumbro a responder por ese nombre. Seguro tiene mucho tiempo llamándola.

—¿Qué sucede? —inquiero.

—Hemos llegado, baja.

Agradezco el hecho de que no sea tan "caballero"  en abrirme la puerta. Pienso que un hombre no necesita ser tan formal para cautivar una mujer.

No digo que él me cautiva, no piensen mal. Hablo de que no me gusta tanto el formalismo, me gusta tomar el toro por los cuernos, y además ser quién mueva la ficha.