La incomodidad se hace presente ante Eva cuando James no quiere soltarme. Su mirada se mantiene fija en mi y luego la dirige a ella, se ve herida pero trata de disimular bajando la mirada y evitando una mala actuación con mi personaje.
Si yo en verdad estuviera en esa condición, los echaría a ambos de aquí.
—¿Todo bien con ambas? —inquiere de nuevo como tantas veces lo hace antes de decirme algo que ha dicho Eva.
—He venido a pedirle disculpas a mi hermana por todas las mentiras que he dicho de ella —comento y ella me mira asustada—, Erika es una mujer admirable, valiente, una mujer que supo defenderse de sus padres y seguir sus sueños. Erika es la mujer que admiro, y en realidad ella nunca me ha envidiado, he sido yo que la he envidiado a ella. Es que mírala, es perfecta.
Sus ojos brillan en cuanto los dirige a mi, sonríe y niega un tanto emocionado, acaricia mi mentón y besa mi nariz.
—Es bueno que reconozcas tus errores, es un gran paso. No tienen porque envidiarse una con otra, independientemente de que se parezcan en lo físico, cada una tiene una personalidad diferente. Deben quererse y ser más unidas, y apoya a tu hermana que ahora está accidentada y espero que se mejore.
Mira a Eva y ella sonríe pero por dentro debe estar muriendo de celos y tristeza. Baja su mirada, no sabe cómo actuar y James es muy idiota para saber quién es quién. Ella casi no quiere hablar, es increíble que hasta en la voz nos parecemos.
Hay gemelos que tienen algo que lo hace diferente, puede ser la voz, algún lunar en el rostro o marca, quizás los ojos de diferentes color o una nariz más chueca, pero no, somos una copia exacta. Tenemos un lunar en el pecho en el mismo lugar, y en la espalda unos cuantos desubicados pero un hombre no buscaría lunares en un cuerpo desnudo.
Pero si hay uno que nos hace diferente. En mi vientre bajo justo del lado derecho donde podría situarse el ovario derecho, tengo un lunar en forma de luna llena, no es muy pequeñito, tiene un tamaño normal y es oscuro. Y temo de que ese detalle él lo vea porque ella tiene su vientre sin una mancha o lunar, no tiene nada.
Creo que nunca le he dicho sobre ese detalle de mi cuerpo. Y para ser sincera dudo que él lo vaya a ver, no tengo intención alguna de caer en cama de nuevo con él.
Tampoco me voy a creer ese cuento de que es a dormir, porque hará todo menos eso. Lo que haré es ocupar su mente.
—Tienes razón, por eso la admiro a ella y quiero cambiar muchas cosas. Por cierto Erika, ¿me presta tu moto? Me he puesto esta ropa con la intención de usarla.
James me mira tan sorprendido como ella.
—¿Y desde cuando sabes usarla? —inquiere él.
—Oh, hace unos meses mi hermana me enseñó y con unas cuentas caídas aprendí, es tan talentosa. ¿Qué dices Erika, me dejas usarla?
Eva me mira algo molesta y gira su rostro.
—Claro, no veo problemas con ello, pero me la cuida mucho —dice con esa voz molesta—, pero antes quiero hablar contigo a solas.
Dirige su mirada a James y él se remueve incómodo.
—Claro, te espero afuera Eva, y es un placer conocerte Erika.
Ella asiente y él sale del cuarto cerrando la puerta.
La mirada de ambas es como si afilaramos cuchillos para matarnos aquí. Está molesta pero luego deja la tensión y sus ojos se llenan de lágrimas. Suspira y mira al techo.
Ahí viene el drama.
—Me duele, Erika —susurra y me acerco a ella.
—¿Las piernas? —inquiero con mi humor—, ¿o te duele la conciencia?
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Conquista a mi novio
RomanceApenas asimilo que mi hermana gemela me esté pidiendo que haga tal locura mientras ella se recupera del accidente. -Solo quiero que conquiste a mi novio, él no se dará cuenta que eres tú. Mierda... Portada creada por: redvisitor Prohibido copiar...