Conquista a mi novio

27- Luna que brilla

Luna
Tú que lo ves
Dile
Cuánto le amo
Luna
Tú que lo ves
Dile
Cuánto lo extraño

Ésta noche sé que él está
Contemplándote igual que yo
A través de ti quiero darle un beso
Tú que sabes de soledad
Aconséjale por favor
De que vuelva, convéncelo
Te ruego

....

No tengo mucho por decir de lo que ha pasado durante los tres meses que James se fue, los primeros días se me fueron lentos, y todo se hizo un caos. Le dejé un mensaje a mi hermana qué, a pesar de que tuvimos la controversia y de que me odie, yo decidí dejar en claro todo lo que hice, y de como me comporté con su familia. Podría hacerle un daño si quisiera, pero no quería verla más arruinada. Fallé, lo sé, pero ya debía dejar restaurado todo.

Ella ya camina, quince días después de que descubriera todo entre James y yo, ella se levantó con todas las terapias. Desde ahí no quiso verme más en pintura. Pero a lo que iba, me pasó lentos los días y seguí corriendo, despejando la mente. Salía de vez en cuando con Lana pero no conciliación disfrutar como antes, ni siquiera quería conocer otros chicos.

Tal vez estoy exagerando, pero es que lo extrañaba muchísimo, me dolía mirar sus fotos y videos  nuestros, y debía dejarlo ir, ya debía hacerlo. Así que después me concentré en mis metas y planes. Empecé a participar más en otras competiciones fuera del país, fui a España, Colombia, entre otros lugares. Así que eso me ayudó mucho a no olvidar, pero si a aceptar mi realidad.

Es que vamos, pensé que sería fácil olvidar a James, pero no es así, le quiero, me enamoré como una estúpida y cuando me enamoro de una forma así, es difícil.

Igual creo que he recuperado parte de mi estabilidad mental, que me ha servido mucho seguir. Pero…  hay algo más.

Ahora mismo en mi cama, miro a mi mesita de noche en donde descansa la Luna, y tengo que confesar que la Luna se enciende a cada instante, de noche y a veces de día. Y ahora está encendida, no deja de parpadear. Y aunque antes no quise responderle, decidí hacerlo. La toqué con todo el dolor de mi corazón y lágrimas empezaron a brotar de mis ojos sin control alguno de mi misma. Rompí a llorar tocando la Luna.

Te extraño mucho James. Te extraño…

Abrazo la almohada que lleva un suéter suyo con su perfume que niega a marcharse. Es lo único que me queda, solo ese suéter, la cadena y la luna. Aunque también tengo fotos que me niego a borrar.

Ya pequeña esfera deja de parpadear y suspiro cerrando mis ojos en busca de un sueño.

—¡Erika! —grita Lana y no sé si es de emoción o tristeza, me levanto y ella entra con una botella en la mano de tequila y con su teléfono de frente como si grabara o hablara con alguien.

—¿Qué pasa Lana? Me dormiré.

Ella enciende la luz y se sienta a mi lado.

—Es que estoy hablando con Paul, dice que me extraña —chilla y abro los ojos escondiéndome,  si me ve sospecharía de porque ahora somos amigas cuando Lana era amiga de “Eva”.

—Cuelga —susurro.

—¿Por qué?

La miro enojada y parece recordar.

—Oh si.

—¿Qué pasa? —pregunta Paul.

—¿Qué hace Erika contigo? —esa voz la reconozco. Es James.