Conquista a mi novio

36- plan y coqueteo

Bueno, dije que en este cap estaría todo, y la verdad. Pero resulta que me pasé de palabras con un total que supera más de 16 palabras y pues ahora serán dos capitulos, eso significa, que la verdad se descubre en el otro cap.

Pero tranquila, les regalé dos capitulos para desvelarse leyendo.

Dedico este capítulo a una preciosa lectora llamada Brighitt Ponce.

Y a todas las que me apoyan que amo un montón.

Aquí vamos...

...

....

Todavía la noticia me ha afectado lo suficiente como para tomar una decisión drástica. Aunque ya la he tomado, todavía tengo dudas. Muchísimas dudas. Siento que esto se irá por el caño, James me odiará, lo sé, pero es lo mejor. Estoy dispuesta a cargar el peso de mi Cruz, de mis malas decisiones y de mis mentiras. Incluso cargando con el odio que me tendrá, pues siento que con Eva no le dolerá tanto, como conmigo.

James no perdona, el claro ejemplo de ello es William.

Después de haber llorado mares y desahogando el dolor de ese secreto revelado, me preparé mentalmente para esto. Mi plan es hablar a solas con Eva en cuanto tenga la oportunidad, decirle todo lo que sé y hacerla hablar. Conociéndola se hará la víctima y pondrá miles de excusas qué, pueden ser reales como también falsas. Me dirá que le dé chance para hablar luego con él y no arruinarle la fiesta que con tanta emoción preparó en la cabaña.

De seguro yo le creeré y disfrutaré mi último momento sin importarme nada, como sea estaré dispuesta a decirle lo que Eva y yo hicimos. Quiero estar presente cuando ella lo haga, o cuando yo lo diga.

No he dormido bien, fueron horas que se tomaron mi madrugada entre un llanto desolador y sé que después que todo se descubra voy a llorar más, porque me dolerá ver a James sufriendo.

El despertador avisa que ya ha amanecido, mis ojos pegados insisten en dormir un poco más, eso quiero hacer, quisiera desaparecer de este mundo y huir de lo que viene, pero no puedo ser más cobarde, ya no.

Con pesadez mis pies me sacan de la cama, limpio mis ojos y bostezo caminando lento hasta el baño. Allí me miro al espejo, ya se me ha marcado las ojeras por el estrés y el cansancio. Me aseo por completo y regresó al cuarto, y para adelantar el descubrimiento y las dudas de James, decidí ponerme el mismo vestido con el que fui aquella vez a la cabaña. Quizás no me pregunte y se mantenga curioso, como siempre, pero insisto en mostrarle todos los recuerdos.

Por debajo me pongo un bikinis de dos piezas color negro, en cada lado de mis caderas le cuelga un dos tiras amarradas, con un simple tirón puede dejarme desnuda. No se me nota el tatuaje y tampoco el lunar. Creo que James desea verlo, pero si lo quiere ver solo tiene unas cuantas opciones:

A) Embriagarme y quedar dormida, él aprovecharía para bajar mi bikinis (cosa
que dudo)

B)Tomar la iniciativa de besarme y desnudarme. (Algo que me gustaría)

C)Preguntarme que si tengo un lunar y pedir que se lo muestre. (Algo que también dudo de hacer)

Son opciones, pero la que más me gustaría es la número “B”, pues si ya todo se va a descubrir, que al menos lo haga de una forma excitante, y me deje con el recuerdo de que pude besarlo y quien sabe si más. No se lo pondría tan fácil si llegase a suceder algo así, pues yo no quisiera que todo pase tan rápido. 

Puede que yo esté equivocada y que James no tenga planes de hacer tal cosa, quizás solo estoy divagando en mi mente con la esperanza de que él se de cuenta.