Capítulo Cincuenta y Uno - Te conozco.

2K 88 3
                                    

Estábamos recostados en el sillón de la casa de Zayn, mirando una película y comiendo pochoclos, él rodeando mi cintura con sus brazos. 

- No entiendo nada. - Dijo Zayn riéndose mientras agarraba más pochoclos.

- Eso pasa cuando uno no presta atención a la película. - Dije yo burlándome.

- Vos entendés? - Me preguntó mirándome fijamente a los ojos.

- No... - Confesé riéndome, escondiendo mi cara en sus hombros.

Se rió y apagó la tele.

- Así está mucho mejor. - Dijo rodeándome con su otro brazo.

Me reí y rodeé su cuello con mis brazos, dándole un pequeño beso en los labios.

- Esto es muy loco. - Confesé.

Me miró confundido.

- Por qué? - Me preguntó.

Apoyé mi cabeza sobre su hombro, tratando de que nuestras miradas no se crucen porque me daba mucha vergüenza contarle la razón, pero tenía la confianza suficiente como para que lo sepa.

- Porque soñé muchas veces con un momento como este, digo, nunca pensé que esto podría llegar a pasar.

Sentí su mano rozar mi mejilla, haciendo que mis ojos se encuentren con los de él, esos ojos que prácticamente me hacían perder la razón.

- Por qué pensabas eso? Yo sabía que en algún momento iba a tener que pasar...

- De verdad? - Pregunté con una sonrisa.

- Sí... - Contestó con confianza. - A pesar de que yo pensaba que me odiabas sabía que tarde o temprano íbamos a tener que conocernos mejor, me gustabas mucho como para no intentarlo.

Una gran sonrisa apareció en mi rostro, contágiandosela al de él.

Lo besé suavemente, entrelazando mis dedos con su pelo mientras él me abrazaba por la cintura.

- Pensé que nunca alguien como vos se iba a fijar en mí. - Confesé susurrando.

- Jennie, no te entiendo.

Me reí por su comentario.

- Por qué?

- Sos hermosa, sos una persona impresionante, sos buena con todos, cantás hermoso, todo en vos es perfecto. Por qué te subestimás tanto?

Me quedé mirándolo, preguntándome si en realidad  él pensaba eso sobre mí, no sabía qué responderle, solo lo miré con una sonrisa, esperando que alguna respuesta llegue a mi mente. 

- Y sé que te estás preguntando si lo que te estoy diciendo es verdad, porque te conozco, y sí, nunca podría mentirte.

Mis ojos se llenaron de lágrimas. Lo besé como nunca antes lo había besado, tratando de demostrarle con eso todo lo que sentía por él.

- Te amo. - Susurré.  

Wanna know you better. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora