—¡Oye, hey! —grité llamando la atención de aquel chico.
—¿Qué pasa? —me preguntó él.
—Minho dijo que iba al baño, están en el tercer piso al final del pasillo —le dije y él asintió yéndose por dónde le dije. En realidad Minho nunca dijo eso.
Corrí hasta el salón en dónde se encontraba Minho y él estaba bien tranquilo tomando su bolso.
—¿Te puedes apurar? Tengo algo urgente que hacer, vámonos rápido —le dije jalandolo del brazo y llevándolo conmigo rápidamente. —Entra al auto rápido.
—¿Y ese auto? ¿Vino alguien? —preguntó Minho y yo sentí que iba a morir en cualquier momento. —Se me hace familiar. —dijo Minho y comenzó a caminar hacia aquel auto.
—¡Minho! Debemos irnos rápido. Hace dos minutos llegó una mujer y se fué directo a los baños —le dije entrando rápido.
—¿Por qué tanto apuro? —preguntó él ya dentro del auto.
—Tengo que ir a hablar con Seungmin —le respondí.
Cuando salimos del estacionamiento y Minho no se dió cuenta de que ese chico veía con una sonrisa como nos íbamos pude respirar.
Si es él. Minho reconoció su auto.
¿Y ahora qué? Si él llega a verse con Minho... ¿Para qué lo está buscando? ¿Y si Minho se arrepiente de lo que estamos intentando por él? ¡¿Y si me deja por volver con él?!
—¿Qué pasa Han? Estás algo pálido —habló Minho poniendo su mano derecha sobre uno de mis muslos y dándole un pequeño apretón.
—Solo estoy un poco mareado, eso es todo. —le respondí y él asintió —Minho, ¿Te puedo hacer una pregunta?
—Me acabas de hacer una —dijo él sonriendo y yo lo hice también. —Pregúntame.
—¿Qué pasaría si llegas a ver a tu ex? No sé, si te lo llegas a encontrar en la calle o algo.
—Espero que eso nunca ocurra. No sé cómo reaccionaria la verdad pero lo más seguro es que reaccione de mala manera —me respondió Minho.
—¿Tu ya no sientes nada por él? ¿Tu corazón lo olvidó por completo? —le pregunté y Minho me miró confundido.
—¿Por qué preguntas eso? Porsupuesto que ya no siento nada por él.
—¿Y cómo estás seguro de eso? Siempre pasa que cuando se vuelve a ver esa persona los sentimientos regresan —le dije evitando su mirada.
Minho no respondió solo siguió manejando hasta que salió de la carretera y estacionó el auto cerca de unos árboles.
—¿Por qué te detienes aquí? —le pregunté.
—Ninguna mujer se bajó para ir al baño ¿Cierto? —dijo Minho y yo sentí que mi corazón se detuvo. —Por la mierda —dijo él y recargó su cabeza sobre el volante.
—Pero puede ser otra persona... Tu dijiste que estaba en el extranjero —dije sonando más preocupado de lo que creí.
—¿Hablaste con él? ¿Solo lo viste? ¿Cómo es?
ESTÁS LEYENDO
𝑀𝑒𝑡𝑎𝑛𝑜𝑖𝑎
Teen FictionHan Jisung cae rendidamente enamorado de un poeta que le gusta demasiado. No sabe quién es, nunca ha visto su cara, nunca ha escuchado su voz, no sabe su edad, pero si conoce el dolor en su corazón y el llamado de ayuda que discretamente ese poeta h...