𝑀𝑒𝑡𝑎𝑛𝑜𝑖𝑎

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No era mentira cuando dije que no había vivido cosas trágicas y tampoco es como que les daría mucha importancia.

Me fuí de mi casa a los 17 y fué lo mejor, nunca solté ni una sola lágrima, ni por el hecho de irme ni por alejarme de mi familia. Estoy mucho mejor solo.

Las pequeñas cosas que han pasado no me afectan y nunca lo han hecho, no les doy el poder ni la importancia como para que me lastimen o me tiren para abajo.

No necesito una máscara porque no tengo dolor que reprimir, tampoco tengo vivencias trágicas que ocultar, solo tengo una vida tranquila porque así he decidido vivirla.

Si le restamos importancia a todo va a llegar un punto en dónde nada va a poder afectarnos. Yo decidí tener una vida sin dolor en dónde solo apreciaría lo lindo que es vivir.

No me estanco en preocupaciones estupidas, solo digo "Esto va a pasar" o "Nada es para siempre" y sigo con mi vida normal.

El mundo se puede estar cayendo y yo estaría en la ventana de mi cuarto mirando al cielo y pensando en lo hermoso que es.

Así soy yo y me ha funcionado hasta ahora.

Quiero que Minho vea que hay otras formas de vivir la vida, unas más alegres que otras.

Quiero tomar un hilo blanco y cerrar todas sus cicatrices.

Quiero que cambie su forma tan pesimista de ver la vida y afrontar los problemas.

Debe dejar de darle tanta importancia a las cosas porque todos vamos a morir y no tendremos otra oportunidad para vivir.

Me dijo disque iba a llorar lágrimas de sangre, eso es lo que él piensa pero apenas vamos comenzando, dejará de ser un viejo amargado en un cuerpo de un joven apuesto.

—Es muy hermoso Seungmin —le dije mientras le describía a Minho, pero solo su físico, obviamente no le voy a decir que hoy descubrí quién era en realidad —Si así es su cuerpo no me imagino su rostro, y no es un viejo decrépito como tú dijiste.

—Bien por tí Han, ¿Cómo te fue en la universidad? —me preguntó él mientras registraba mi refrigerador, solo vino a comer.

—Me fué bien, mañana mi primera clase es a las 10:30am, odio levantarme temprano —le dije y él rodó los ojos.

—Eso no es temprano Han, deja de exagerar. Voy a comerme el pedazo de pastel de chocolate que encontré.

—Solo vienes a mi casa a comer. Iré a bañarme haz lo que quieras —le dije y caminé a mi habitación a buscar ropa limpia para ponerme.

Dios, necesitaba tanto este baño con agua caliente.

De un momento a otro conocí al amor de mi vida y fué mejor de lo que esperaba, aunque tan rápido todo que me cuesta procesarlo.

Nunca pensé que iba a llegar a estar dentro de una apuesta con él pero así es la vida, uno no la planea.

El tema es que él me pone muy nervioso, algo que no me pasa con nadie, y me cuesta un poco tratar de planear un tema de conversación con él o algo. Me da algo de temor dar un paso más y que eso dañe todo lo que he logrado avanzar.

Pero Han Jisung nunca se rinde y menos ahora.

Anónimo M.

¿Qué haces?

Espera, ¿Me acaba de escribir? ¿Él me acaba de escribir? Ahhhhh.

Tuve que taparme la boca con una mano para que Seungmin no viniera a hacerme preguntas.