53

3.3K 279 101
                                    

Y llegué a pensar que el amor no existía, que solo existían personas egoístas, que el mundo se regía por el individualista, pero todo eso cambió al igual que el sentir de mi corazón.

Hay que arriesgarnos a salir lastimados para poder aprender que no solo existen los egoístas y que hay una oposición para ese partido.

Yo me arriesgué y pude conocer el otro lado de la moneda.

Muchas veces creemos que nos estamos protegiendo al no exponernos a la realidad pero es todo lo contrario.

Las princesas con finales felices conocieron los dos lados, nunca obtendremos nuestro final feliz si pretendemos nunca conocer la parte mala.

Yo decidí saltar sin tener un paracaídas y no puedo estar más feliz de haber tomado esa decisión porque estoy conociendo que después de cada diluvio sale un arcoiris y que después de cada Eunwoo llega un Han.

Lee Minho.

✧─── ˚。⋆୨୧˚ ♡ ˚୨୧⋆。˚───✧

—¡Minho! —grité feliz y me le tiré encima.

—¡¿Qué pasó?! ¡¿Otra pesadilla?! —habló Minho pegando un brinco y casi cayéndose él.

No debí de haberlo despertado así... Ups.

—Cálmate, no pasó nada malo —le dije sentandome a su lado en la cama.

—¿Y por qué gritaste? ¿Estás bien? —me preguntó Minho tomándome de las mejillas y haciéndome una “revisión”. Le tomé las manos y las quité.

—Estoy bien Min —le respondí y él me dió un besito.

—¿Y qué sucedió?

—¡No tuve más pesadillas! ¡¿Lo notaste?! —le dije brincando de alegría.

—Si lo noté Hannie, que bueno —me dijo él y se me tiró encima dándome un abrazo.

—Es que eso de que estábamos solo nosotros y así, no lo sé pero como que me ayudó a no tener miedo —le dije.

—¿Ves que tenía razón? Vamos a ir mejorando muchas cosas, tú, yo, los dos. Ahora bésame —me dijo Minho y yo me tapé la boca. —¿Qué pasa?

—Debo cepillarme los dientes —le dije y él rodó los ojos.

Bajé mis manos y Minho me atrapó desprevenido y me besó, y para molestarme casi me chupa hasta la lengua.

—¡Minho! ¡Asqueroso! —le dije escapando de él mientras escuchaba como se reía.

—¡¿Por qué no me quieres?! ¡Ahhh! —gritó Minho tirado como una estrella de mar en la cama.

—Cállate deja de gritar, suenas como una olla de presión —le dije pero él no cerraba la boca —¡Minho!

—¿Vas a amarme?

—Deja de imitar el sonido de una olla de presión —le ordené y no me hizo caso y comenzó a gritar de esa forma de nuevo. —Mejor me voy al baño.

Entré al baño y me miré al espejo y solo pude sonreír.

A pesar de que sí tuve una pesadilla anoche es asombroso para mí que en el resto de la noche no se hayan presentado más sueños de ese tipo.

Sé que dormir con Minho no me quitará mágicamente mis pesadillas pero lo que pasó fué un avance.

Creo que solo me faltaba sentirme protegido, sobre todo con lo que pasó con papá. Con Minho obtengo eso, obtengo seguridad y creo que esa es la razón por la cual no tuve más pesadillas ayer.

𝑀𝑒𝑡𝑎𝑛𝑜𝑖𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora