7

6.6K 542 413
                                    

Paso 2: Completado.

Decidí seguir a Minho hasta donde estaba estacionado su auto, pero sin hablar, lo seguí y ya.

En un momento Minho se detuvo y se giró para mirarme y yo le hice seña para que siguiera su camino.

—¿Por qué me sigues? ¿No tienes nada mejor que hacer? —me preguntó Minho mientras abría la puerta trasera de su auto y dejaba sus cosas sobre el asiento.

—Porque somos amigos y me quiero despedir de tí como es correcto —le respondí estando a pocos pasos de su auto.

Minho entró a su auto y bajó la ventana del copiloto así que me acerqué.

—¿Ser amigos implica ser acosado por tí? —me preguntó él mientras encendía el auto.

—Un poco si, cuido mucho a las personas que me importan —le respondí con una sonrisa y Minho puso una cara de asco.

—Que bueno que no somos amigos —me respondió y yo tuve que tranquilizarme para no patearle el auto.

—Eso crees tú. Te dejo entonces, nos vemos el viernes adiós —le dije y comencé a caminar lejos de él.

De verdad que aveces puede llegar a ser muy castroso cuando se lo propone.

—¿Quieres que te lleve a tu casa?

Ví el auto de Minho yendo lento al lado mío y la verdad es que me sorprendí un poco.

—¿De verdad?

—Si Han, ¿Vienes o no? —me respondió él con una cara seria. No sé si aceptar... Pero igual podría sacar provecho de esta situación.

Debo hacer que él se acostumbre a mi presencia y que cuando yo no esté piense en mi, así sea de mala forma.

—¿No vas a romperme el labio otra vez?

—Esta vez te lo curaré si quieres —me respondió Minho.

No pierdo nada con aceptar... Mi dignidad quizás pero en estos momentos esa no importa mucho.

Rodeé el auto y entré. Olía a él, lo cual tiene sentido porque es suyo.

—¿Los amigos siempre se deben decir la verdad entre ellos? —me preguntó Minho mientras salía del estacionamiento del lugar.

—Si, eso sería lo correcto y lo más sano —le respondí y él rió nasal. —¿De qué te ríes?

—Te mentí no te voy a llevar a tu casa, te voy a raptar —habló Minho y yo lo miré con asombrado —¿Qué? No somos amigos así que puedo mentirte.

—¿A dónde me vas a llevar? —le pregunté después de haber rodado los ojos con fastidio.

Mientras más enfatiza con que no es mi amigo menos le creo.

Solo se está engañando a él mismo, ¿Quién no querría ser mi amigo?

—Debo buscar una cosas que compré en internet a la paquetería. No eres el único que hace planes e incluye a los demás sin preguntarles —dijo Minho y luego me miró burlón.

—¿Esos son los planes que tienen los viejos como tú? —le pregunté mientras miraba por la ventana.

—Si, y los bebés atrevidos como tú ¿Qué planes tienen?

—Planes muy divertidos con amigos, cine, fiestas, parques acústicos —le respondí y Minho rió mientras detenía el auto gracias al semáforo en rojo.

—Uy si, que divertido debe ser. Me compadezco de tus amigos la verdad —me dijo y yo le saqué la lengua, cosa que lo hizo reír —¿Y no trabajas?

𝑀𝑒𝑡𝑎𝑛𝑜𝑖𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora