𝑀𝑒𝑡𝑎𝑛𝑜𝑖𝑎

9

No sé hace cuánto llegamos solo sé que Minho me lleva alzado y tengo mis piernas enrolladas en sus caderas y mis brazos alrededor de su cuello mientras que él tiene sus manos por debajo de mis muslos asegurándose de que no me caiga.

Él creé que sigo dormido pero en realidad me desperté cuando el me sacó del auto y me alzó, ¿Pero quién soy yo para negarme a esto?

Minho tomó unas llaves y abrió unas puertas, no sé la verdad yo me estaba haciendo el dormido.

Cuando supe que habíamos entrado abrí mis ojos, de seguro me trajo a su casa.

Espera... Esta es mi casa. ¿Cómo sabe que vivo aquí? Esto se lo voy a preguntar si o si.

Minho abrió una puerta pero la volvió a cerrar, era el baño, ya luego la siguiente que abrió sí era la de mi habitación.

Caminó hasta llegar a la cama y dejarme ahí con delicadeza. Yo hice como si me estuviera despertando pero en realidad me acomodé y me puse boca abajo.

Pude sentir que Minho se sentó en la orilla y comenzó a acariciar mi cabello. Sé fuerte Han, sigue haciéndote el dormido.

—Sigo sin explicarme el por qué sigo dejándome llevar por tí —habló Minho y luego escuché como inhalaba y exhalaba —Debí haber dejado que te fueras después que firmé tu libro... Vas a sufrir Han, pero tú te lo buscaste.

Sentí la falta de peso en la cama y supe que Minho se había levantado. Abrí un poco mis ojos y lo ví saliendo de mi habitación.

Rápidamente me levanté y entre abrí un poco la puerta, Minho solo tomó las llaves de su auto y se fué.

No voy a sufrir Minho, voy a sanar tu corazón así tarde mil años.

✧─── ˚｡⋆୨୧˚ ♡ ˚୨୧⋆｡˚───✧

Es sábado, ayer no pude ir al curso porque tenía que hacer un trabajo de la universidad. Le escribí muchas veces a Minho por Whatsapp pero primero me dejó en visto y ya después ni siquiera pudo hacer eso.

Estúpido.

Seungmin me dijo que hoy tenemos fiesta, pero ya le dije que no puedo ir. Tuve que inventarle que estaba muy enfermo, me costó un poco pero sí me creyó.

Son las 8:56pm y Minho nada que me contesta las llamadas, se supone que a las 9:00 en punto debo estar en su casa. No puedo tomar el bus o un taxi y aparecer por allá porque no sé dónde vive ese viejo amargo.

Ya me alisté y guardé una libreta y algunos lápices y marcadores de colores que me gustan.

La verdad era que estaba emocionado porque a pesar de todo lo de la apuesta yo admiro mucho el trabajo de Minho, es como mi modelo a seguir, y sí es verdad que quiero que él me enseñe y que me dé la oportunidad de verlo a él cuando entra en el "papel" de anónimo M.

Yo de verdad estaba emocionado... ¡Pero ya! No importa, esto no era algo importante después de todo.

¿Y si lo vuelvo a llamar? ¡Han Jisung no! No nos interesa lo que haya o no hecho Minho.

¡Es que cae tan mal aveces!

—¡Ya voy! —grité enojado. ¿Por qué estoy enojado?

No tiene importancia que sean las 9:20 de la noche y que Minho ni siquiera haya visto mis mensajes.

—¿Qué suce...? ¿Qué haces aquí? —le pregunté a Minho cuando abrí la puerta y ví su estúpida cara.