𝑀𝑒𝑡𝑎𝑛𝑜𝑖𝑎

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—He decidido intentarlo con Minho —le dije a Seungmin y él sonrió.

—Me alegro mucho por tí Han. Minho aún no me cae muy bien del todo pero si estar con él te ayudará a avanzar yo estoy más que encantado —me respondió Seungmin.

—Yo... Yo quería pedirte disculpas Seungmin. Eres la amistad más importante para mí y me conoces mejor que nadie. Estos meses yo ni siquiera fuí capaz de darte las gracias aunque sea una vez por todo lo que hiciste por mí —le dije —Si en algún momento te sentiste usado, que yo me estaba aprovechando de tí o algo así quiero decirte que no es verdad y que estoy sumamente agradecido por tenerte a mi lado.

—Nunca me sentí así Han, sé que me quieres mucho —respondió Seungmin y luego me abrazó. —Me alegra verte mucho mejor. Minho logró lo que yo no pude todos estos meses.

—No digas eso, si no fuera por tí no sabría dónde estaría en este momento.

—También te quiero Han.

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Una semana después.

—Hola malcriado —me dijo Minho mientras se acercaba a mí y tomaba mi bolso.

—Hola viejo prehistórico —le respondí divertido y luego le dí un corto beso.

—¿Nos vamos? —me preguntó y yo asentí.

Subimos a su auto y nos dirigimos a su casa.

—¿Estás seguro de querer hacer eso? —me preguntó Minho mientras manejaba.

—Lo estoy. Siento que no podré cerrar esa parte de mi vida si no hablo con ella —le respondí mientras miraba por la ventana.

—¿Y qué le dirás? Entiendo porqué lo quieres hacer, ¿Pero no te parece que es muy pronto? Estas semanas has estado mucho mejor y me preocupa que vuelvan las pesadillas o algo parecido cuando hables con tu mamá.

—Quiero preguntarle el porqué de algunas cosas nada más. También debo despedirme de ella, quiero sacarla de mi vida de una vez por todas pero debo despedirme antes —le respondí. Minho tomó el volante con una sola mano y su mano libre la puso sobre mi pierna izquierda —¿No crees que es mejor que retroceda ahora en vez de hacerlo ya al final? Prefiero que las pesadillas regresen ahora porque este proceso apenas va comenzando.

—No lo sé Hannie... Pero te apoyo —me respondió y yo le dí un beso en su mejilla.

—¿Podemos ir a comer helados? —le pregunté mientras tomaba mi bolso porque ya estábamos llegando.

—¿Hoy a la noche? —me preguntó y yo asentí —Claro...

La voz de Minho se cortó como si hubiera visto o sucedido algo.

—¿Qué pasa? —le pregunté.

Ya podía ver la casa de Minho desde donde estábamos y...

—¿Ese es Eunwoo? —pregunté casi pegando mi cara a la ventana para poder ver mejor.

—Si es él. Quédate aquí —me dijo Minho y luego se bajó del auto.

¿Que me quedé aquí? Jamás.

Dejé mi bolso a un lado y bajé del auto.

Mientras caminaba hacia donde estaban ellos podía escuchar a Eunwoo a la perfección.

—¿Por qué no has regresado? —le preguntó Eunwoo a Minho.

Se notaba muy desaliñado y como desesperado. Nada al personaje que siempre hace.
Minho solo lo miraba enojado y con los brazos cruzados.