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No sabía que entrar a la universidad sería tan difícil, es horrible ¿Y saben por qué? Porque tengo clases a las 8:00 de la mañana.

Odio levantarme temprano, los odio, lo odio.

Pero bueno, en otro tema quiero decir que me gusta mi universidad y las personas que están junto conmigo en la carrera son super amables y gentiles.

Todos tienen una visión de la vida de una manera hermosa, en una mañana pude replantearme muchas cosas.

Pero hay un profesor que es muy intenso, es muy perfeccionista, pero eso me gusta.

No sé si después vaya a arrepentirme de escoger esta carrera pero por ahora me gusta mucho y siento que tomé una buena decisión... Aunque tenga que levantarme temprano.

Supe que ya terminó la firma de autógrafos y libros allá en la biblioteca, pensé en ir nuevamente y tratar de hablar con anónimo M nuevamente pero me arrepentí, además que me dejó en visto en Instagram.

Ahora estoy terminando de comprar unas donas y tengo que irme volando al lugar en donde van a dar el curso de poesía en el cual me inscribí.

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—Buenas tardes, lamento la tardanza —dije entrando con la cabeza baja al salón del curso. Había una silla vacía en el fondo y ahí tomé asiento.

Frente había una pizarra en dónde el profesor del curso estaba escribiendo cosas.

Su nombre: Lee Minho.

Saqué mi libreta y un lápiz y comencé a escribir lo que estaba en la pizarra.

—Bueno poetas, me presento para los que van llegando —habló el profesor pero me apuré para terminar de escribir lo último que me faltaba para subir la cabeza —Soy Lee Minho y de verdad espero poder pasarles todo mi conocimiento y que sientan que este curso es de provecho y de aporte para ustedes. Si tienen alguna duda no duden en acercarse a mí o levantar la mano en alguna de las clases... Pero no todo es color de rosa, no me gusta que hablen en clases, no quiero que piensen que no son capaces de algo, no está permitido comer en clases ni grabar video pero sí grabar voz. ¿Todo claro?

—Si profesor Lee —dijimos algunos al mismo tiempo.

Levanté mi mirada y esos ojos se me hicieron muy conocidos, esa voz, ese cuerpo... ¿De dónde lo conozco?

—Al final de la clase quiero que salgan en orden y diciéndome sus nombres, no soy bueno con los nombres así que tenganme paciencia porfavor —volvió a hablar él mientras caminaba de un lado al otro —Ahora sí, demos comienzo a la clase de hoy.

Aunque mi mente estaba tratando de averiguar en dónde conocía al profesor sí pude prestar atención y entender el tema de hoy.

Me gustó mucho su método de enseñar y explicar los temas, cosa que me tenía muy preocupado pero lo bueno es que todo salió bien.

—Nos vamos el miércoles, adiós —dijo el profesor Lee y poco a poco todos fueron saliendo después de decir sus nombres. Cómo yo estaba en la última fila y el lugar no era tan grande decidí esperar a que todos se fueran para después poder ir yo.

—Adiós profesor —le dije dándole una sonrisa mientras me acercaba a su escritorio.

—Nombre —me dijo él mientras anotaba algo en un cuaderno y luego me miró.

𝑀𝑒𝑡𝑎𝑛𝑜𝑖𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora