❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞ [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]

2. Ayuda

Ubicación: Monte Olimpo- Jardín de Cupido.

Cupido agitaba sus alas cada vez que observaba cada acción que llegó a realizar ese humano que le habían pedido vigilar.

— ¿No conoce la palabra vergüenza?.— habló para sí mismo.

Nuestro protagonista se encontraba estudiando lo más relevante de la vida de Jackson, como por ejemplo; fecha de nacimiento, que nivel académico cursa debido a que tendrá que estudiar en la misma universidad que él para así estar cerca suyo.

— ¿Debería escoger como profesión Artes plásticas? O ¿Actuación?.— se preguntó así mismo.

— Actuación. Pienso que serías bueno en eso.— habló Apollo quien apareció justo al lado de Cupido haciendo que éste diera un pequeño brinco del susto.

Apollo simplemente soltó una risa pero poco le duró el gusto al ver la expresión de enojo, por supuesto, había olvidado avisar que vendría a verlo.

— Sí, lo sé. No puedo llegar a la casa de Cupido sin avisar antes para mantener el lugar limpio. — se apresuró en contestar Apolo.— Lamento no avisar, es solo que apenas me estoy enterando de tu tarea a la Tierra.

— ¿Ya se ha repartido el chisme?.— por supuesto, sabía quién se encargaba de repartir los chismes de los dioses; en especial los de Cupido.

Levantándose de su asiento, Cupido avanzo dos pasos hacía la derecha en donde se encontraban su arco y flechas con las que suele practicar su puntería.

— Tienes tres segundos para salir o está flecha atravesará tu frente, Dionisio.— Cupido mantenía el arco y la flecha apuntando hacía un matorral de rosas en donde detrás de ellas se encontraba dicho dios escondido.

Por supuesto Dionisio no dudó en salir y alzar las manos en señal de rendición.

— ¡Cupido!, ¿cómo te está yendo en el trabajo?. Debe ser muy agotador ¿verdad?.— habló Dionisio mostrando una sonrisa nerviosa debido a que Cupido aún no baja la flecha.

— Buena manera de salvarte.— respondió Apolo tomando asiento en una banca.

— Cállate, fue tu idea venir aquí a verlo. ¿No decías extrañar su compañía?.— se defendió Dionisio.

Cupido cansado de escuchar las mismas excusas simplemente dejó lanzar la flecha rozando la oreja de Dionisio y así quedar clavada en un árbol.

— ¡Sabes que odio que hagas eso!.—gritó Dionisio tocando su oreja asustado.

— ¿Tanto tiempo en la Tierra te hizo olvidar que no puedes morir por estás flechas?.— contestó Cupido dejando de lado su arma y volviendo a su lugar de estudio. — Lo que sea que quieran, háganlo rápido. Estoy ocupado.

Después del pequeño drama de Dionisio los tres se encontraban sentados alrededor del espejo de Afrodita quien le dió a Cupido dicho objetivo para que estudiara con más detenimiento al humano.

— ¿En serio te han pedido eso?, ¿por qué de todos los humanos tuvo que ser Jackson Wang?.—preguntó Dionisio.

— ¿Acaso lo conoces?.— Con curiosidad, Apolo miró a Dionisio.

— El tipo es un famoso esgrimista. Aunque debo admitir que tiene un físico perfecto, una voz demasiado varonil y un buen sentido de la moda. En cuanto lo ví creí que era algún hermano perdido de Apollo.— añadió riendo.

El mencionado dios mostró una mueca de desagrado.— ¿Cómo te atreves a compararme con un humano?, ¿quieres descubrir lo que es verme enfadado?.— amenazó Apolo.