❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞ [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]

43. Terror

Cupido tuvo que lanzar una flecha hacía dónde provenía la voz, logrando así que los seis hermanos reaccionarán.

—Deméter —gritó Zeus.

De inmediato la diosa entendió de que se trataba, con toda sus fuerzas comenzó a sellar la grieta que se había formado en el suelo pero era imposible, sus poderes no podían hacer tanto aquí, al parecer seguía siendo territorio de Gaia, la madre Tierra.

—Hestia.

Enseguida la diosa utilizó su poder para hacer que la lava no se extendiera hacía otros lados y estaba funcionando, así que con fuerza la lava fué regresando a su lugar.

—Poseidón.

El dios arrancó grandes pedazos de piedras qué utilizo para cubrir todo lo que se había abierto, se aseguró de dejar todo perfectamente sellado de manera que nada saliera y terminó ayudando a Hestia extinguiendo la lava con agua del mar más cercano. Enseguida Zeus invocó a un rayo para lanzarlo hacía lo profundo de la tierra para que así llegase hacia donde estaba Cronos. Mientras tanto Jackson y Cupido solo estaba siendo espectadores de lo que sucedía.

—E-esto no puede estar pasando —dijo Cupido—. Tártaro jamás dejaría escapar a un prisionero a menos que...

Enseguida entendió de que se trataba, Hades es el único que no estaba del todo sorprendido y asustado. Esto debe ser culpa de él, y estaba por enfrentarlo hasta que de nuevo la tierra tembló.

—Sabían que algún día regresaría, niños —era Cronos de nuevo pero ahora parecía estar entre los árboles por lo que de nuevo los dioses sacaron sus armas—. Es momento de regresar con papá.

Los árboles fueron arrancados y siendo lanzados hacía ellos quienes lo esquivaron. Cupido sabía que enfrentarse a Cronos es demasiado peligroso, y que no podían hacer mucho aquí por lo que tuvo que abrir un portal hacia el Olimpo.

—¡Debemos irnos! —gritó Cupido—. ¡Zeus, esto no es lo mismo de hace años!.

El dios se negaba a regresar, lo había hecho antes y lo volvería hacer.

—¡Cupido tiene razón! —gritó Jackson.

Hestia se giró a mirar hacía ambos menores pero eso solo provocó ser un blanco fácil para que Cronos lanzara un árbol inmenso, pero Jackson actuó con rapidez logrando partir a la mitad el árbol con la espalda la cual desprendía rayos. La diosa quedó paralizada del miedo por saber que pudo haber salido herida.

—G-gracias —murmuró.

—Debemos irnos —la tomó del brazo arrastrandola hacía el portal.

—¡Los chicos tienen razón! —gritó Deméter—. ¡Esto no es igual, Zeus!.

—¡Ustedes vayanse!. Yo me encargaré de él.

Jackson se acercó hacía Zeus para detenerlo.

—¡Debemos irnos ya! —lo tomó del brazos y jaló de él con fuerza.

El resto de los dioses había entrado al portal y Zeus solamente observó por última vez como los árboles y tierra eran consumidos por la lava. Todos lograron salir, y en cuestión de segundos ya estaban en un lugar completamente distinto, para los ojos de Jackson ese lugar era una verdadera maravilla, es como si fuera otra ciudad por arriba, entre los cielos, criaturas diferentes, personas que parecen ser humanos pero no lo son, es un mundo diferente. Es aquí de dónde viene, es gente igual que él pero, ¿por qué lo están viendo extraño?. Se giró a mirar a Cupido el cual su atuendo había cambiado, era un poco más...¿angelical?, sus jeans azules cambiaron a unos pantalones de vestir blancos con detalles rosados y dorados, una camisa de vestir con los mismos detalles, y su cabello se había vuelto ondulado pero seguía siendo negro, con pequeñas flores sobre su cabeza, su rostro era más que perfecto y esos labios se volvieron brillantes, Cupido es un manjar que ahora entiende porque todos los dioses les gusta coquetear con él.