❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞ [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]

21. Cerbero

Bambam es alguien muy agradable, le gusta pasar tiempo con él, hacer bromas a sus hyungs o ir a comer por ahí pero hoy no era un día de esos. Había aceptado ir con Bambam al centro comercial pensando que la pasarían bien y claro, comprarían algunas cosas pero Yugyeom nunca imaginó que casi tendrían que comprar todo lo que vieran a su paso. Bambam estaba lleno de bolsas de tiendas, y ahora estaba dentro de una relojería.

Cuando Bambam le mencionó que pasarían a comprar un reloj, Yugyeom pensó que no sería tan malo esperar diez o quince minutos, no, en realidad ya lleva esperando media hora y solo ha visto a Bambam comprar un reloj. Su estómago ya le pedía comida y sin esperar más decidió hacerle caso a su hambre. Se levantó de la banca y fué a comprar un helado, para calmar un poco el hambre. Minutos después regresó al mismo lugar y volvió a sentarse para ver qué ahora su amigo ya tenía 5 bolsas en el mostrador de aquella tienda de relojes. Solo suspiró, y mejor se centro en saborear su helado. Su mirada viajo desde la fuente de agua hasta las personas que pasaban a su alrededor, unas que otras personas se susurraban entre ellos mientras le miraban de manera...no tan disimulada.

— ¿Es él?.

— No puede ser. ¿Qué haría él aquí?.

— Comprar, ¿no crees?.

— Ah, cierto.

A Yugyeom no le molesta que la gente lo mire o se susurren entre ellos, ya era bastante normal que lo reconocieran a dónde sea que vaya pero lo que llega a cansarlo es que a veces la gente podría ser ensimismada que no lo dejaban disfrutar de sus días libres. No es grosero, Yugyeom ama a sus fans o cualquier persona que lo reconozca pero necesita espacio para ser libre de caminar por ahí sin terminar rodeado de mucha gente, quiere disfrutar esos platillos o esa tarde entre amigos sin terminar corriendo hacía el auto para irse a otro lado. A veces solo...quiere ser una persona normal. Pero muy a pesar de eso, el ama a sus fans y está muy agradecido del apoyo que siempre recibe.

— ¡Lo tengo!. Finalmente terminé de completar mi colección de relojes. He comprado un reloj Gucci, Rolex y...

— ¿Ya podemos irnos?. Tengo hambre- interrumpió Yugyeom cansado de escuchar a Bambam hablar de nuevo sobre otra colección.

— Pero te acabo de ver comer un helado.

— El helado no es suficiente.

— Bien, vamos.

Yugyeom agradeció mentalmente, de no haber parado a su amigo seguramente estarían ahora comprando nuevamente otra larga colección de zapatos. Ahora se dirigían hacía un restaurante que momentos atrás les había llamado la atención. Bambam quería ir al restaurante de los padres de Yugyeom pero él menor le comentó que hoy era su día de descanso y que no abrirían el local, tampoco quería molestarlos con prepararles algo, simplemente dejaría que sus padres descansaran hoy. Durante el camino la gente no dejaba de mirar a Bambam, la gente no pensaba en que pudiera cargar todas esas bolsas, más bien el gran valor que tenía cada una; es como si fuera medio millón de dólares andando por ahí.

—¿Por qué no mejor te adelantas?. Yo iré a dejar las bolsas al auto.

Yugyeom asintió, y momentos después cada uno había tomado caminos diferentes. Bambam seguía recibiendo miradas pero eso no le importaba, más bien, le halagaba recibir más atención de la suele tener. Caminó hacía el ascensor y como pudo logró entrar presionando el botón y finalmente bajar. Tarareaba una canción mientras se miraba en el reflejo de la puerta.

— ¿Debería teñirme el cabello?.

Pudo escuchar la voz chillona de Yugyeom diciéndole que ya era suficiente y que después lo harían. Dejó salir una risa, a Bambam le encantaba tanto salir con Yugyeom era como una caja de sorpresas; nunca se imagina que puede decir o que secretos guarda esa cabeza. Finalmente salió del ascensor y se topó con personas que nuevamente le miraban.