❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞ [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]

22. Reunión

Jinyoung se mantenía al pendiente de Yugyeom quien seguía inconsciente pero no mantenía ninguna herida. Bambam ya estaba conciente y sus heridas habían sanado pero ahora estaba preocupado por su amigo y el como debía explicarle todo lo que vió. Por otro lado, Mark tuvo que vigilar que Youngjae o Jackson no estuvieran cerca de la habitación para poder hablar tranquilamente. Después de enterarse todo lo que pasó, ha sido difícil procesar el hecho de que el pequeño Yugyeom estuvo a punto de morir por un perro de tres cabezas.

Ahora, ¿cómo es que el resto de las personas no sabían lo acontecido?. Bueno, la verdad es que algunos dioses tuvieron que hacer mucho esfuerzo para lograr borrarle la memoria a cada persona involucrada; borrar toda evidencia de lo que ocurrió. Ahora los tres esperaban a qué Yugyeom despertara pero conforme pasaban las horas más eran las posibilidades de que necesitara un hospital.

— Mh...

Un quejido, y los tres saltaron de la cama yendo hacía dónde estaba acostado él menor. Las cejas se fruncieron y poco a poco comenzó abrir los ojos hasta que finalmente despertó de golpe logrando dar un brinco del susto al ver a Jinyoung y BamBam.

— ¡Hyung!— gritó acercándose a Mark y ocultandose detrás suyo— Ellos...s-son alienígenas.

Bambam se echó a reír y Jinyoung se dió una palmada en la frente. Les han llamado angeles, superhéroes pero jamás alienígenas. Demasiado indignante para Jinyoung.

— No somos alienígenas— respondió Jinyoung con seriedad.

— ¡Hyung!. Ellos no son lo que parecen— seguía Yugyeom detrás de Mark y éste solo reprimia la risa.

— Lo sé, Yugyeom— lo tomó por los hombros y lo colocó delante suyo frente a los otros dos chicos— Ya sé quiénes son.

— ¡¿Qué?!. ¡¿Tu ya sabías, hyung?!.

— Oh sí, inclusive antes de que vinieran a la universidad. Conocí a Bambam en Miami en una fiesta, es una larga historia. El punto es que no son alienígenas, eso te lo aseguro.

— Entonces, ¿qué son ustedes?. ¿Quién eres?— esa última pregunta iba dirigida a Bambam.

Ambos dioses se sentaron en una cama y segundos después quien habló fué Jinyoung.

— Somos...bueno, yo soy un dios. Siendo preciso...soy Cupido.

— ¿Cómo?.

Jinyoung dejó salir un quejido, no le gustaba dar la siguiente descripción pero la manera tradicional que conocían a Cupido lo cual se le hacía estúpido ya que esa imagen era un Jinyoung pequeño hace miles de años atrás pero al parecer los humanos no buscaron más referencias que esas.

— ¿Conoces al niño de alas con un arco y flechas?.

— ¡Ah!, ¡ese Cupido!— los ojos de Yugyeom se agrandaron— ¿Entonces tu eres Cupido?, ¿ese que flecha a los enamorados en San Valentín?.

Jinyoung asintió.

— Soy el dios del amor. Suelo flechar solamente a los hombres. Y precisamente, el día de San Valentín es cuando tengo más trabajo.

Yugyeom asintió tratando de procesar que aquello fuera verdad pues hace un día creía que sus amigos solo eran dos chicos normales compartiendo habitaciones y yendo a clases.

— Y ¿tú?— dijo mirando ahora a Bambam— ¿Por qué nunca me dijiste quien eras?. ¿Por qué solo Mark hyung?.

Bambam apretó los labios y se cruzó de brazos mirándolo.

— En realidad. Se supone que solo lo sabría Mark. Jinyoung no quería que más personas supieran quienes somos, era muy arriesgado que los demás supieran. Quería decirte pero después me detuve a pensar en las posibilidades de que no me creyeras o...te pusiera en riesgo. Aún así, nada resultó ser bueno porque al final te he puesto en peligro.