45. Voy a flechar tu corazón

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Una vez que salió de ahí pudo respirar con normalidad, se sentía tan asfixiado que necesitaba aire fresco y procesar todo lo que acaba de pasar, ciertamente, no es la primera vez que ve un monstruo gigante pero aún así, enterarse de la verdad de sus padres, su origen, e incluso en donde está parado... vaya que debe procesarlo todo.

—¿Estás bien? —la voz suave de Jinyoung era lo que necesitaba ahora mismo.

—Me siento cansado —contestó—. Es... difícil asimilar todo.

—Claro, está bien —colocó una mano en su hombro dando ligeras palmadas—. ¿Quieres regresar a tu habitación?.

Jackson asintió, Jinyoung abrió un portal y ambos se marcharon de ahí. Aunque sentía curiosidad por recorrer el Olimpo y ver que más podría saber de su madre, la verdad es que se sentía exhausto y solo quería sentir su espalda chocar con la suavidad de su cama. Estando ambos ahora en la Tierra, en su habitación, Jackson notó que Jinyoung dejó de verse tan pulcro y puro con esa vestimenta, ahora parecía ser como un humano cualquiera pero eso no borraba que se siguiera viendo igual de precioso. En cuanto vió su cama no dudo en dejarse caer en ella, y después cerrar los ojos quedándose callado pero en cuanto sintió los pasos de Jinyoung alejarse, de inmediato lo detuvo.

—Sino te molesta... quiero que te quedes por un rato.

Jinyoung apretó los labios debatiendo si era buena idea pues sinceramente él también necesitaba descansar. Había pasado tanto tiempo que no tenía una día agitado, jamás creyó que se enfrentaría a criaturas peligrosas, porque sus flechas solamente eran para los humanos pero no creyó que utilizar sus "otras" flechas sería ahora un requisito cada vez que saliera con Jackson. Terminó por asentir, estaba cansado que ya no le importaría si es correcto o no así que solamente se acostó en ese espacio que le dejó el chico, rozando sus brazos pero con timidez se alejó un poco.

—¿Qué? —preguntó Jackson confundido para después reír—. No muerdo, y tampoco tengo mal olor, ¿por qué te alejas? —estiró su brazo para tomarlo de la cintura y acercarlo a él haciendo que su rostro estuviera cerca del suyo por lo que Jinyoung solamente se movió hacía abajo para así no tener su rostro tan cerca.

Hubo un momento de silencio, y Jinyoung suspiró suavemente al respirar el aroma a chocolate de Jackson, nunca ha sido fan de las golosinas pero desde que conoció al chico ha querido saborear el chocolate. Se me removió un poco hasta que su rostro quedó sobre su pecho, y escuchaba los latidos de su corazón ser lentos pero no lo suficiente como para preocuparse. Tímidamente alzó la mirada hacía sus ojos y recordó un gran detalle, ¡lo había besado!; no justamente en los labios pero fué un beso.

—¿Por qué te sonrojas? —una sonrisa se formó en los labios de Jackson.

—No estoy sonrojado —respondió mientras bajaba la cabeza hacía su pecho.

—Ajá —rió—. Estás rojizo.

Jinyoung solamente dió un ligero golpe en su pecho y Jackson aprovechó para jalar su mano haciendo que le abrazara. Ahora estaban lo suficientemente cerca y no sabía que decir o hacer, tampoco es que estuviera incómodo y eso es lo que más le sorprende, ¿en qué momento dejó que el chico fuera tan confiado como para tocarlo?. Cada vez era difícil mantener los ojos abiertos, quizás no era tan malo estar así de cerca porque ahora sentía curiosidad de saber hasta donde podría llegar por lo que colocó su mejilla sobre el pecho del chico. Mientras tanto Jackson estaba tratando de ser fuerte y no caer ante ese aroma que estaba desprendiendo Jinyoung, era tan dulce, tan embriagante que apretó ligeramente las sábanas aunque le gustaría apretar mejor su cintura.

—Dionisio me dijo que...antes salías con Apolo.

Jinyoung ya había cerrado los ojos, pero aún así frunció ligeramente las cejas.

❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞  [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora