❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞ [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]

11. Arco y flechas

Al fin podía estar de regreso. Su mente solo estaba centrada en un chico, recorrió los pasillos, algunas aulas y después revisó su teléfono, aún no es tarde para que todos vayan a sus dormitorios. Tal vez si sus pensamientos no estuvieran tan enfocados en él recordaría que estaba olvidando algo importante.

Después de tanta búsqueda lo encontró, ¿arrastrando a Bambam?. Bueno, eso no le importaba. Corrió hacía a Mark quien parecía esmerarse en querer meter el cuerpo de Bambam al bote de basura.

— Mark, ¿no crees que el cuerpo de Bambam es muy grande para ese bote?.— preguntó Jinyoung mirando a un Bambam aferrándose al suelo y gritando el nombre de Yugyeom quien estaba riendo a carcajadas a una distancia en donde Mark no pudiera alcanzarlo.

— ¡Jinyoung!, ¡ayúdame!.— gritó Bambam asustado.

— Lo haría si no le hubieras jugado una broma.— se encogió de hombros.

Los gritos de Bambam se hacían cada vez más fuerte y se aferraba más al suelo. Jinyoung estaba un poco sorprendido por la fuerza que tiene Mark en los brazos, pero algo llamó su atención. Era un tatuaje en el antebrazo, ya había visto los demás pero ese especialmente era diferente al resto. ¿Dónde había visto eso antes?, por alguna razón su mente viajaba a la marca de nacimiento de Namjoon...el cual lo identificaba como Zeus.

— ¡Yugyeom!.— aquel gritó lo sacó de pensamientos. Era mejor detener esto ya que las miradas de todos estaban sobre ellos.

— Mark, creo que ya fue suficiente.— habló Jinyoung intentando acercarse a su amigo.

Mark se detuvo y como si de una pluma se tratase tomó a Bambam de la camisa y lo alzó elevándolo un poco del suelo para después lanzarlo al suelo. Aquel acto terminó por dejar impactado a Jinyoung y a Yugyeom quien corrió hacía Bambam.

— ¡¿Qué te pasa maldito loco?!. ¡¿No te fué suficiente con lanzarme la laptop?!— se quejó Bambam desde el suelo.

Jinyoung preocupado se acercó a su amigo pero sus oídos escucharon el chasquido de unos dedos y el sonar de unos tacones alejándose, segundos después Mark cayó al suelo.

— ¡Mark!.— gritó Jinyoung preocupado al ver a su amigo en el suelo.

Bambam y Yugyeom se miraron entre ellos para después acercase a un Mark sentado en el suelo con la mirada perdida. Jinyoung estaba asustado, no quiere pensar que aquello que había sucedido en el Olimpo también pueda ocurrir aquí, está seguro de haber visto que el color de los ojos de Mark eran de un leve tono verde.

— Mark, ¿estás bien?.— Jinyoung le tomó de las mejillas sin despegar la mirada de sus ojos aunque el color café hayan regresado.

— Jinyoung, te juro que solo fue una pequeña broma.— dice Bambam preocupando también.— No creí que fuera hacerle enfadar.

— Hyung, ¿estás bien?.— Yugyeom también se acercó a Mark tomándolo de los hombros.

Mark por su parte los observó a los tres confundido y los alejó en cuanto sintió un dolor de cabeza que lo hizo quejarse.

— ¿Qué sucedió?.— y aquella pregunta terminó por asustar a Jinyoung.

Quien sea que haya colocado la manzana en el Olimpo, quien logró manipular a ambas diosas...también puede hacerlo en la Tierra. Y lo más importante, es alguien que está en la universidad.

— ¿No recuerdas nada?.— preguntó Yugyeom.

— Yo...— y la mirada de Mark viajó a Bambam.— ¡Tú!, ¿crees que es gracioso jugarme bromas?.