❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞ [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]

44. Hijo de Zeus

Bambam y Jackson corrían tanto como podían. Jackson había llegado tan pronto a la habitación de ambos menores que ni siquiera Bambam tuvo tiempo de avisarle a Yugyeom que saldría porque el dios le había jalado de ahí, y durante el camino lo ponía al tanto de todo, Jackson no sabía si era buena idea hacerlo tomando en cuenta la reputación de Dionisio en el Olimpo pero algo le decía que debía ponerlo al tanto de todo pues lo considera un amigo.

—¿En verdad Cronos escapó? —gritó Bambam estando eufórico—. Maldita sea, me perdí la expresión de Zeus, debió ser de completo horror —se burló.

—¡No es momento de burlarse! —gritó Jackson-. ¡Debemos actuar!.

El semidios se detuvo recordando un importante detalle.

—¡Eres un dios!, puedes aparecer portales y así llegar más pronto.

—¿También puedo hacerlo? —preguntó con sorpresa—. No creo que sea buena idea.

—¡Inténtalo!. Solo concéntrate, es lo que me ha dicho Cupido.

Jackson asintió, y siguió el movimiento de manos que hizo Jinyoung para lograr crear el portal pero nada aparecía.

—¡No puedo hacerlo!.

—¡Necesitas relajarte!. Yo lo haría si pudiera, pero mis poderes son limitados —debían cortar camino para llegar a tiempo—. Concéntrate en el lugar a dónde quieres ir.

De nuevo, Jackson cerró los ojos, dió un largo suspiro poniendo su mente enfocada en el pueblo a donde querían ir, sus manos se movieron y en cuanto escuchó a Bambam reír abrió los ojos para darse cuenta de que lo había logrado.

—¡Bien hecho! —dió una palmada en su hombro—. ¡Ahora vamos!.

El semidios fué el primero en cruzar y Jackson solo sonrió sintiéndose orgulloso de estar progresando en este nuevo mundo y después cruzó. Ahora ambos dioses se encontraban en medio de la pelea, Bambam miró a SeokJin ahí y aunque Jackson le haya dicho que ahí estaba, le sorprendía saber que intervino pues él no es de bajar a la tierra a menos que sea importante. Ambos jóvenes dejaron salir sus armas para ayudar en la captura del Toro el cual era atacado por los otros dos dioses.

—¡Debemos cortarle la cabeza! —gritó SeokJin mientras corría detrás del Toro para evitar que se fuese acercando más al pueblo. Ya había dañado algunos hogares y asustado algunos humanos, pero Jinyoung se encargó de mantenerlos lejos de ahí.

—¡Es muy rápido!, ¡ni siquiera mis flechas los hieren! —gritó Jinyoung sacando flecha tras flechas sin llegar a dañar al Toro.

—Yo lo hubiese dormido si no fuera por él... —dijo Bambam entre dientes. Debido a lo que hizo años atrás, fué castigado por el rey de los dioses, y ahora sus poderes son limitados.

—¿De qué hablas? —preguntó Jackson.

Bambam no habló y solamente corrió hacía el Toro para tratar de atacarlo. Jackson ya ha empezado a sospechar de él, no entiende porque siente tanto odio por Zeus, tiene más rencor del que un mortal puede guardar y eso empieza a ser más notorio cada vez que se menciona al líder de los dioses. Aunque haya hablado entre dientes, pudo entenderlo, y después averiguaría lo que sucedió entre ellos dos. Jackson no tenía idea de cómo lograr cortarle la cabeza al Toro, el animal no bajaba la guardia y debían encontrar la manera de hacerlo dormir o quizás distraerlo, debe tener alguna debilidad para que el Toro se detuviera.

—¡Jackson! —había estado sumergido en pensamientos que ni siquiera noto cuando el Toro corrió hacía él para después embestirlo y así arrojarlo tan lejos hasta chocar con una pared.