8. Roce de labios

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𝐉𝐢𝐧𝐲𝐨𝐮𝐧𝐠.

Desperté por la alarma del teléfono de Mark, todos seguían dormidos a excepción de Bambam quien recién salía del baño.

— Siempre he odiado esas malditas alarmas.— susurró acercándose al teléfono para apagarlo y así quitar el sonido.

Talle mi ojos y miré la hora en el reloj de la pared, aún es temprano para las clases por lo que me senté en mi cama observando a los chicos dormir.

— No creí que Yugyeom fuera abrazarme mientras duerme. Fue demasiado cómodo.— Bambam se sentó a un metro de mi.

— Parece ser el más inocente de todos...— susurré mirando ahora Yugyeom dormir tranquilamente abrazando a una almohada.

Estuvimos en silencio por un buen rato hasta que el estómago de Bambam gruñó.

— Ayer no pudimos cenar porque Yugyeom quería venir aquí. Tengo mucha hambre y estoy sediento también. — conocía el significado de aquellas palabras y antes de que él chasqueara los dedos me acerqué y tomé su brazo deteniendolo.

— ¿Estás loco?, ¡no puedes hacer eso frente a ellos!.— solté su brazo.

— ¡Están dormidos!, nadie lo notará.

— ¡Por supuesto que sí!. ¡Me basta que Mark conozca nuestras identidades, no quiero que más gente se involucre en esto!.

Bambam parecía que volvería a quejarse pero al final solo soltó un suspiro, nuevamente estuvimos en silencio hasta que él se levantó acercándose a mi escritorio para tomar aquella fruta mordida.

— Tiene un olor demasiado conocido, pero no sé de dónde...

— Es del infierno.— dije. Bambam de inmediato soltó aquella fruta provocando que esta rodará hasta mis pies.

Antes de ser encontrado por Mark caminé por el pasillo del quinto piso al percatarme que alguien tenía la mirada fija en mí y cuando alcé la mirada juraría haber visto lo mismo que dijo Yugyeom, un largo cabello rubio escabullirse entre los chicos. Corrí tras de aquella figura hasta estar en el quinto piso donde se supone que ocurrió todo, me detuve al reconocer un olor que seguí hasta llegar a un rincón del pasillo.

—¿Q-que haría una granada del infierno en la Tierra?, ¡sobre todo aquí!.

— También me pregunto lo mismo.— susurré y después recordé algo muy importante.— ¿En qué estación estamos?.

— No lo sé, ¿verano?.— se encogió de hombros Bambam a lo que yo me acerqué a la ventana observando las flores que habían alrededor del campo.

— Es primavera.— regresé la mirada a él.— Persefon salió del infierno...

— Eso significa que Hades está en la Tierra. ¿Crees que él tenga que ver con esto?.

Estaba por responder aquella pregunta cuando uno de los chicos soltó un quejido, me alarmé creyendo que había escuchado todo pero su pregunta me tranquilizó.

— ¿Qué tanto susurran?.—preguntó Youngjae tallando sus ojos.

— No es nada. Bambam tiene hambre y pensábamos salir a buscar algo para desayunar. — hablé colocándome de pie.

Youngjae se sentó en la cama y terminó por estirarse para finalmente mirarnos.

— ¿No dormiste?.—fruncí las cejas confundido por aquella pregunta.

— Lo hice, ¿por qué?.—respondí.

— ¿Cómo puedes lucir bien recién despierto?.— me encogí de hombros.— Como sea, también tengo hambre.

❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞  [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora