❝𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎❞ [𝐽𝑖𝑛𝑆𝑜𝑛]

4. Confiable

Ubicación: La Tierra, Universidad.

Mark mantenía su mano en la boca de Jinyoung para no crear algún escándalo en medio de la clase, definitivamente la clase de Filosofía no estaba siendo su favorita.

— ¿De dónde sacaron esa pintura?. ¡Eso no es cierto!, simplemente era una amiga!.— gruñó apretando el lápiz con su mano.

— ¿De que hablas?, ¿estuviste en aquel tiempo?.— Susurró Mark sorprendido.

Jinyoung asintió y acercó su asiento un poco más a él para no hablar tan alto y llamar la atención de todos.— Tuve una misión, bajé a la tierra y me encontré a esa chica...se llamaba Psique y era una princesa quien lloraba por un amor no correspondido. El dolor fue tan inmenso que tuve que besarla para poder calmar su sufrimiento, haciendo que entrara en un trance y que al despertar no recordara nada...borrando su amor de su corazón. ¿De dónde sacaron esa historia de amor?, ¿Afrodita mi madre?. — Añadió soltando una risa.

— Entonces...¿toda esa historia es falsa?.— preguntó un curioso Mark manteniendo la mirada en Jinyoung.

— ¡Por supuesto!. Jamás me he enamorado de una chica de la Tierra.— respondió. — Además, nunca me vestí de esa manera...¿es así como creen que nos vemos?.

El dios del amor mantenía sus brazos cruzados observando la proyección de la clase. Justamente el tema que estaban viendo era la antigua Grecia, y él de verdad no podía creer que la mayoría de la información que tienen los humanos sobre Grecia es ¡totalmente falsa!. Mark simplemente observaba a su nuevo compañero hacer nuevas de desagrado y enojo con cada información que redactaba la profesora, aún no puede creer que este a lado del dios del amor...el mismo Cupido. ¿Cómo lo supo?, regresemos media hora antes.

Mark se encontraba recorriendo los pasillos, miraba su teléfono de vez en cuando para asegurarse de llegar a tiempo a la clase. Había dormido tarde por jugar con su hermano vídeojuegos, pero valió la pena ya que fue la única ocasión que pudo dedicarle tiempo a su hermano.

Extrañamente sentía una sensación cada que se acercaba más a la escaleras para subir a su aula, algo que le decía que debía estar en guardía. Se detuvo en seco al escuchar una voz que jamás olvidaría, aquella misma voz que le prometió su viaje de regreso a Corea.

— ¡Mark, hermano!.— gritó Bambam con una sonrisa agutando su mano.

Así que era eso. Con pasos apresurados y mostrando una sonrisa se acercó a Bambam quien se mantenía relajado sin imaginarse que lo siguiente que sucedería era que Mark le propusiera un buen golpe en la cara haciendo que él menor cayera al suelo.

— ¡¿Qué carajos?!.— se preguntó Bambam  desconcertado.

— ¡Eso fue por lo sucedido en Miami!.— gritó molesto. Para cuando se calmó se percató que alguien más estaba con el menor.

Jinyoung mantenía la mirada en Mark, y después empezó a reír.— ¿Así que tú eres Mark Tuan?. Debo admitir que ahora tienes mi respeto, haz logrado lo que siempre he querido.

Por otro lado Bambam se reincorporo y miró con indignación a su amigo.— ¿Qué te pasa?, ¡ya me disculpé un millón de veces!. Y tú, ¿qué le encuentras lo divertido?.

En cuanto Mark cruzó mirada con él...hubo un destelló en sus ojos, un escalofrío recorrió su cuerpo. Un pequeño choque eléctrico y su corazón se agitó, algo estaba sucediendo en él.

『𝐏𝐨𝐝𝐫𝐢́𝐚 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐛𝐫𝐢𝐥𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐨𝐥,
𝐦𝐢 𝐫𝐨𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐬𝐞 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐢𝐨́ 𝐫𝐨𝐣𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐚𝐛𝐥𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞.
𝐏𝐨𝐝𝐫𝐢́𝐚 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐮𝐧 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨.』