Buena persona (Armin X Annie) (Aruannie)

Capítulo 9.

NARRA ANNIE.

.¿Pasa algo Armin...?- le pregunto cuánto más lo acerco a mí, si es que puedo acercarlo más aún, y de repente noto como baja sus manos, que antes estaban en mi cintura, para sujetarme por los muslos. "¿Acaso quieres continuar Arlet?" le pregunto juguetona en mi cabeza, aunque ni siquiera se porque estoy haciendo esto, lo único que se es que necesito continuar. "Acércate un poco más, solo un poco más" le pido en silencio, no se si lo que quiero es besarlo, abrazarlo o no soltarlo nunca, pero tanto yo cómo mi cuerpo sabemos que lo que queremos es que este momento no acabe nunca.

-¿Puedo...?- comienza a preguntarme. "¿Puedes besarme?, Hazlo ya o te arranco esos labios" le amenazo para mis adentro, porque esos ojos, esos labios y ese puto cuerpo está haciendo que no pueda ni controlarme.- ¿Podemos...?- "Vamos... Da el paso de una vez Arlet o lo daré yo..."- ¿Podemos salir a comer...? Se va a enfriar la comida- "Ah", todo mi cuerpo se entristece y se apaga "¿Me habré equivocado?" No puedo evitar pensar en que lo he incomodado por mi necesidad de tenerla cerca de mí, de sentir su cuerpo y su piel cerca de mí.

-Claro...- es lo único que le digo... Para después soltarme de su cuello de forma algo brusca, pero me da igual. ¿Acaso no se ha dado cuenta de lo que tenía en mente? Es tan listo y tan idiota el algunos momentos... Salimos del agua y una corriente de aire me recorre el cuerpo empapado, lo que hace que me entre un frío enorme, incluso para verano. Me abrazo los brazos para intentar cubrirme un poco.

-Espera...- me dice Armin después de salir, el agua le chorrea por todas partes, y aunque me sigue... Ya no se ni como describir como estoy cuándo lo veo con tan poca ropa, se acerca a nuestras cosas y saca su camisa corta, la desenvuelve y me la coloca por los hombros- Perdona, no he encontrado mantas, ni toallas ni nada que nos sirva para secarnos- me mira y me sonríe nervioso.

-Para esto si que te das cuenta ¿No?- le suelto, y en ese momento no sé si la he cagado más o que narices he hecho.

-¿Qué quieres decir?- me pregunta algo confuso levantando una ceja. "La he cagado más aún. Genial Annie, primero lo acosas y luego le hablas como el culo" me digo irónica.

-Nada- le intento decir algo más amable- Vamos a comer- concluyo y nos sentamos en la piedra, yo con su camisa puesta, que para ser no ser muy grande a mí me viene enorme, él está sin camiseta, por lo que veo no tiene tanto frío como yo.

Armin saca de unas bolsas varias cajitas con comida, algo bastante variado; tortilla de patatas, verduras hervidas, pero no demasiado blandas, pan, pollo rebozado y una ensalada. Todo acompañado con un par de jugos de frutos rojos. Estoy sorprendida, no tiene pinta de que cocine mucho, y la verdad es que tiene todo muy buena pinta.

-Vaya... ¿Lo has hecho todo tú?- le pregunto intentando parecer indiferente. No le miro a la cara, me centro en ponerme un plato considerable de pollo con tortilla y algo de ensalada.

-Bueno, he hecho la ensalada y la tortilla con ayuda de Sasha, y las verduras y el pollo lo he comprado esta mañana en la aldea- me dice, y al levantar un momento la vista, veo como se encoge de hombros, como si quisiera quitarle importancia- Solo espero que lo disfrutes. Yo no digo nada y solo empiezo a comer.

No me he dado cuenta del hambre que tenía hasta que he probado el primer bocado, supongo que esto de nadar agota mucho. Me como muy a gusto el primer plato, y decido ponerme un segundo, hasta que me doy cuenta de que él está delante. Me mira divertido, a lo que le pongo mi cara de mayor enfado.

-No te cortes, por favor, yo no como mucho y sería una lastima tirar toda esta comida- me dice sirviéndome otro vaso de zumo. Yo acepto el visto bueno y sigo comiendo. No hablamos mucho, no creo que tenga mucho de que hablar después de lo que ha pasado en el agua. "¿Cómo he podido ser tan estúpida?" me pregunto en mi cabeza analizando la situación de hace un rato, una y otra vez. Ni siquiera se porque he actuado de esa manera, solo sentía una necesidad. "¿Será que necesito a este chico cerca de mí?" me planteo confusa. La pregunta me lleva a otro sin fin de callejones sin salida como: "¿Sentiré algo por él?", "Si siento algo, ¿Qué es lo que siento? ¿Amistad?" "¿Acaso hay algo más que eso?". Necesito despejarme, o si no me consumiré en la curiosidad que me dan todas esas preguntas.