Capítulo 42.

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NARRADOR.

Tres años estuvieron lejos de su hogar, tres años en los que seis jóvenes lucharon contra viento y marea, viajando de un país a otro para contar su historia. La historia de Eldia, de lo que realmente pasó hace miles y cientos de años, la vedad sobre la Fundadora, el yugo que Marley sometió al pueblo de Paradise, y de los que ella también tenía culpa. Jamás negaron su participación en la activación del Retumbar, si no que lo afirmaron, pero como contrapartida, dieron su explicación del por qué. Dieron a conocer a ese cruel y bello mundo del que nacía vida y muerte por partes iguales la historia de un chico, de un soldado, quién hizo cosas que ni un demonio sería capaz de hacer con un único propósito: conseguir la libertad para los suyos y acabar con la ira y el resentimiento. ¿Esa historia? Era la de Eren Jaeger.

Los Embajadores de la Paz fueron los encargados de contarla, como comienzo de su viaje sin tiempo previsto ni rumbo fijo, viajaron a los países libres, aquellos que se negaron a unirse al Nuevo Imperio Eldiano, no buscaron la batalla al desembarcar, si no que lo primero que hicieron fue pedir una reunión con los altos cargos de la nación. Así fue como desde lo más alto, se prepararon para convencer a un mundo que los seguía observando con recelo, con odio, pensando que eran demonios capaces de devorarlos a todos. Armin Arlet habló sin descanso, no quitó culpa a nadie, todos habían sido demonios en cierto sentido, pero solo buscaba una cosa, y era un voto de confianza. Algo tan difícil de conseguir que tardarían varios años en convencerlos a todos. Conversaciones, auditorias, charlas, parlamentos, reuniones cada pocos días, era un desgate físico y mental casi insoportable, salvo por qué se tenían los unos a los otros para apoyarse.

Armin, Jean y Connie eran los que más presencia militar daban, ya que aún después de ser nombrados como Embajadores por la reina, en los confines del mundo se seguían refiriendo a ellos como: "Comandante" y "Capitanes", los salvadores y los destructores del mundo. Para Annie y el resto era diferente; algunos pensaban que habían ayudado por obligación, y que solo los acompañaban por qué los viles demonios se lo exigirían, lo que no sabían es que todos estaban allí por motivos personales, y una de ella por motivos amorosos. No fue fácil ni mucho menos, al principio nadie quería hablar con ellos, nadie los entendía ni los escuchaba, pero no se detuvieron en base a eso, siguieron adelante por una promesa que tardaran lo que tardaran, la llevarían a cabo.

Ocho meses después de comenzar su travesía, se mudaron a Nueva Marley, donde asentaron su sede con la ayuda de Yelena y el ex-Secretario Muller, ahora Gobernador del país, fue una verdadera suerte tener al líder de una nación nueva y que parecía tener futuro. Juntos consiguieron predicar una nueva forma de vivir, sin tener que pensar en el odio hacía los Eldianos, que en esos momentos eran los ciudadanos de más población en el mundo. Fue el primer escalón que superar, el más complicado, a partir de ahí la dificultad cambió para mejor. Los Embajadores contaban con el apoyo del Consejo de Paz, de Hizuru, y de Nueva Marley. Pero seguía siendo desde una dura perspectiva, imposible combatir un racismo inhumano hacía Eldia, en muchos momentos deseaban rendirse, volver a casa y vivir las décadas de paz que Eren les brindó hasta el día en el que se armaran de nuevo contra la isla.

Armin llegaba al punto de tener tales ataques de ansiedad y estrés que salía corriendo por el bosque para que Annie no lo viese en ese estado, gritaba golpeaba árboles y lanzaba piedras al rio hasta desahogarse, no sin mucho éxito. Jean, su gran amigo sabía que era incapaz de apoyarse en los demás, y buscaba cargar con toda la responsabilidad para no dañar a los demás, muchas veces lo encontraba tirado en la orilla, desquiciado y harto.

-"¿Muchos problemas hoy?"- Le preguntaba siempre nada más sentarse a su lado y abrir una botella de cerveza para los dos, que casi siempre se terminaba él, ya que Armin apenas aguantaba el alcohol.

Buena persona (Armin X Annie) (Aruannie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora