Capítulo 7.

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NARRADOR POV.

-Armin, no seas así de torpe, vas a quemar la tarta idiota- recriminó la chica apodada patata mientras le daba una colleja a su amigo rubio. Este solo se lamentaba por fallar continuamente en su intento por ayudar a la castaña a realizar un pastel de chocolate que sirviera de excusa para el plan que había orquestado para esa tarde de Domingo.

-Lo siento Sash, esto de la cocina se me da fatal- dijo arrepentido y apenado mientras dejaba la cuchara con la que untaba de mantequilla el molde para que la masa no se quemara en el horno.

-En serio Arlet, con lo listo que eres y lo malo que eres con la gastronomía, el día que vivas solo te morirás de hambre como no encuentres a alguien que sepa cocinar en condiciones- le sermoneó la más alta, rodillo de amasar en mano.

-Oh vamos, no seas así de dura, que es la primera vez que toco los fogones en mi vida- se excusó el bajo con una sonrisa nerviosa- Ya podrías enseñarme algo de cocina- "Es cierto que se me da fatal, pero al menos que me ayude un poco, a ver si la consigo convencer" pensó con un toque de maldad el chico.

-Paso, seguro que eres un caso perdido- se negó ofendida cruzándose de brazos y apartando la mirada como si el ojos marinos no fuera un aprendiz suficientemente cualificado.

-Venga Sasha... Mira, tú me enseñas, pasamos tiempo juntos, cotilleamos de las demás personas y cuándo termine los platos que me enseñas los puedes probar- en ese momento la chica bajó un poco la guardia ante la oferta de poder comer a cambio de clases particulares de cocina, aunque no parecía muy convencida, por lo que Armin decidió usar la artillería pesada, y malvada, todo sea dicho- Pero bueno, lo que tu veas, siempre puedo ir a Ymir y decirle que mientras cocinas hablar con ese acento tuyo que tanto intentas esconderle- la castaña abrió los ojos de par en par y cruzó miradas con su pinche de cocina, "Ya la tengo en el bote".

-Eres un enano muy manipulador ¿Alguna vez te lo han dicho?- ante el insulto, el aludido sonrió- Está bien... Te daré clases de cocina, los Martes y los Jueves por las tardes, es cuándo el cocinero me deja la cocina para mí a cambio de tráele verduras y algunas especias que crecen por el bosque- dijo con un tono en el que no las tenia todas consigo.

-Me parece extraño que no nos hayamos quedado sin existencias contigo aquí metida sin supervisión y rodeada de tanta comida- le soltó Armin burlándose abiertamente mientras repetía la tarea por la que había sido regañado hace un instante.

-Mira que eres capullo Armin- pero esta vez no lo dijo tan a malas sino que se reía entre palabras- No, vengo aquí para cocinar y probar nuevos platos, algunos me recuerdan a los que hacía con mi padre para la gente de nuestra aldea- sus labios formaron una sonrisa triste pero emotiva mientras vertía el glaseado de chocolate entre dos bizcochos para luego untarlo todo y que quedase uniforme.

-¿Los echas de menos?- le preguntó el de hebras doradas, ahora sin maldad ni burla, únicamente como un amigo.

-A cada momento, me acuerdo que mi padre me perseguía por todo el pueblo cuando conseguía birlar algo de los víveres para llevarme algo a la boca- lo que le provoco una medio carcajada-Tengo suerte de que mi familia siga aún bien en casa- confesó sin pensarlo.

-Si que tienes suerte...- Armin bajó la mirada y se cayó para meter el molde con el bizcocho que ya había preparado su amiga en el horno. Blouse por un instante no sabía que bicho le había picado a su menudo camarada, hasta que lo recordó: Sus padres murieron cuándo el aún era muy pequeño, los padres de Jaeger perecieron durante el ataque a Shingasina, a los cuáles consideraba familia, y si pilar fundamental, su abuelo, fue devorado por los Titanes durante el descabellado plan de reconquista del muro María orquestado por el Gobierno.

Buena persona (Armin X Annie) (Aruannie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora