Buena persona (Armin X Annie) (Aruannie)

Capítulo 12.

NARRA ARMIN.

-¿Entonces crees que ya estoy lista para poder nadar?- Me pregunta Annie recostada sobre mi pecho mientras da un largo bostezo.

-Vas muy bien, pero aún tengo miedo de que te canses demasiado rápido y te ahogues, después de todo este tiempo no me haces caso. No paro de decirte que te pones muy tensa, tienes que relajarte más, cómo si estuvieras bailando... Seguir el ritmo- Le explico.

Durante las dos últimas semanas le he estado enseñando cómo he podido a nadar. Todas las tardes que hemos podido nos hemos venido a escondidas al lago y hemos estado en el agua, jugando, nadando, abrazándonos, besándonos... Me encanta ese momento en el que estamos nosotros dos solos, sin nadie en tres kilómetros a la redonda que nos moleste, en el que no hacen falta palabras para ser la persona más feliz que pueda haber. Y más cuándo la veo sonreír, sonreír de verdad, sin barreras ni corazas de fría neutralidad de por medio.

-Ahora... Quiero mi premio- "Cierto, ahora viene lo bueno" Al final de las clases de natación, Annie le gusta tener "Una recompensa" por su esfuerzo, que me incluye a mí. Se pone encima de mí y me mira con una sonrisa pícara. Cuándo hace eso me asusta lo que puede llegar a hacerme, aunque dudo que me opusiera mucho.- ¿No crees que me lo he ganado?- Me pregunta juguetona mientras me da cortos besos, que van aumentando de duración, todo sin apartar sus manos de mi pecho.

-¿Acaso tengo opción de no recompensarte?- Le pregunto haciéndome el inocente, pero ella sabe que lo único que hago es ocultar el mismo tono pícaro.

-Puedes negarte, pero no me obligarás a castigarte... Así que tu mejor opción es callarme con esos labios tuyos- "Eso es lo que quería oír" Pienso triunfante mientras la atraigo hacía a mí y la beso despacio, tomándome mi tiempo, para luego coger aire y volver a la carga pero con mucha más energía.

-Esto ya me gusta más. Así, sí que vale la pena esforzarse en clase- Me dice burlona y yo me rio por dentro, recordando el poco interés que pone en cualquiera de las clases del ejército. Le aparto la cara cogiéndola suavemente del mentón y centro mi atención en su cuello desnudo, que me llama como si se tratara de un conjuro.

Lo beso con calma, degustando cada zona de su piel, memorizándolo con mis labios. Annie suelta suaves gruñidos lo que hace que mi cuerpo se revolucione, mientras acaricia el pelo y la espalda. Esos pequeños detalles que noto, hace que me de cuenta de que en verdad está a gusto, cómoda, esa es la señal de que me puedo dejar llevar un poco más. Aumento la intensidad de los besos y me atrevo a chupar alguna que otra zona, me parece raro que por más que succione o le llegue incluso a morder, al día siguiente ya no hay ni rastro.

-Déjame- Me susurra mientras comienza a besar desde la oreja, jugando con ella "Cómo juegue demasiado perderé el control, así que tengo que relajarme" Me ordeno para tranquilizarme, lo jodido es mantener la calma, y más conforme se pone si juego con su cuello. Sigue bajando, besándome el cuello, la clavícula, el pecho... Hasta llegar a mi abdomen, justo a llegar al borde del bañador se detiene, levanta la vista y me observa mordiéndose el labio inferior mientras me hace círculos con el dedo índice alrededor del vientre- ¿Hoy me vas a dejar jugar o qué?

"Tengo que comprobar algo" Estos últimos días, siempre que le daba a Annie su "premio" ella ha querido siempre ir a más, pero se que en el fondo no está preparada. No entiendo porqué intenta una y otra vez llegar a algo más, pero no voy a permitir que se fuerce. Me incorporo y me quedo sentado, con ella encima de mis piernas, la beso sin avisar, con el pretexto de acariciarle la mejilla, aunque paso mi dedo por su frente y me doy cuenta de que está sudando. Luego, siguiendo con los besos voy rastreando todo su cuerpo, desde el cuello hasta la cintura. "Tiene el vientre tenso". Por último me separo de ella aparentando que quiero coger aire y le observo los labios; el inferior se mueve un poco, como si estuviera temblando.