Capítulo 43.

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NARRADOR.

-Chicos...- La morena salió a su encuentro, dejando caer la leña que había cortado para su chimenea, el brusco abrazo acabo con los tres unidos, en silencio pero al borde de las lágrimas, tres años era demasiado tiempo, demasiado tiempo sin ver como la joven había pasado el luto de Eren, sin más apoyo que el de Historia y Hitch. Se mantuvieron así unos minutos, con los ojos cerrados sintiendo la presencia de las personas que no veían desde hacía tanto, cuándo se separaron sonrieron con lágrimas amenazantes en los límites de sus ojos teñidos de felicidad.- Habéis tardado un poco ¿No?

-Vete por ahí...- Se mosqueó entre risas el rubio dándole un toque en el brazo, ¿No tenía otra cosa que hacer que burlarse de ellos nada más llegar a la isla? Pero sabía que iba a soportar todas las burlas amistosas de su parte con tal de verla feliz y alegre, sin un atisbo de tristeza en su mirada.- ¿Sabías que veníamos?

-Hitch me avisó ayer, he estado preparando la casa para que podamos comer todos juntos de nuevo. Después de tres años, las bromas entre nosotras terminan por volverse monótonas, y aunque cueste de creerlo, echo de menos las bromas y el humor malo de Connie.

-Que conste que el humor de un servidor es de lo más gracioso.- Alguien los sorprendió por la espalda, al girarse vieron a todos sus compañeros y a Connie haciéndose el ofendido, actuando con exagerados aspavientos de brazos, y sacando la carcajada de la niña que Reiner cargaba en brazos.- ¿Eso quiere decir que a mí no me echabas de menos?

-Por supuesto que no.- Siguió con la broma, para luego sonreír de oreja a oreja.- Ven aquí idiota.- Lo atrajo hacía ella para abrazarlo y le acarició la cabeza como si fuese un niño pequeño.- Mira por donde, han hecho falta tres años para que te creciese el pelo. Y yo que me divertía llamándote pelón.- Apartó la mirada de su amigo para ver al resto: Annie, Pieck y Reiner.- Me alegro de veros a vosotros también.- Se acercó para abrazar a Annie quien estaba más cerca y se le originó una idea en su mente que exteriorizó susurrándole al odio.- ¿Cómo ha estado estos años?- La rubia se sorprendió al darse cuenta de que Armin no le contó nada, pero debía ser sincera con la que ahora era una de sus mejores amigas.

-No muy bien, tuvo demasiado estrés el primer año, le fallaron el corazón y los pulmones por la ansiedad y el cansancio acumulado, estuvo casi un mes en coma debido a eso. Lo siento Mika, me dijo que te lo contó. Lo amenacé con dejarlo si no comenzaba a delegar responsabilidades y se cuidaba más, a partir de ahí mejoró la cosa.- Al escuchar eso Mikasa apretó el abrazo, que para el resto de personas se hacía extraño que durase tanto.

-Gracias... Muchísimas gracias, por cuidar de él, tiene mucha suerte de que lo quieras tal y cómo lo quieres.- Ya que no tenía a Eren, su instinto protector recaía en proteger a Armin, y al no haber estado con él, se sentía eternamente agradecida por qué Annie se hubiese encargado, aunque luego ambas tendrían unas serias palabras con el rubio por mentirlas a las dos.

Se separaron para que dejasen de sospechar y les dio un tierno abrazo a Reiner y a Pieck, de la que esta última se había ganado su respeto y amistad mutua. Por invitación de Mikasa, todos entraron en su humilde cabaña al pie de la Colina de Eren, pues la anfitriona llevaba todo el día preparando carne, verduras y patatas asadas para todos, mientras que Armin hacía de caballito para Ymir que reía alegremente, se ganó la confianza y la simpatía de la niña en pocos minutos, y siguiendo las explicaciones de su madre, al parecer eran familia (teniendo en cuenta que se trataba de una familia en la que no hacía falta sangre para formar esos vínculos tan fuertes que había entre ellos) y pronto comenzó a llamarlo "Tito Amin" ya que no conseguía pronunciar bien la "R".

Comieron juntos al fin de nuevo, pasados ya tres años desde la última vez, celebraron además el cumpleaños de Ymir, un acto precioso y divertido que conseguía eclipsar en parte los otros dos fatídicos acontecimientos que ocurrieron ese mismo día: el fin del Retumbar, y la muerte de Eren Jaeger. Armin no quiso mencionar nada, por qué veía a su hermana feliz, riendo y bromeando, hablando con complicidad junto a Jean después de tanto tiempo sin verse, era demasiado egoísta hablar de Eren en esos momentos así que pensó que lo mejor sería esperarse a que pasase algo de tiempo. Después aprovechó la oportunidad que le daban las chicas, las cuales salían a jugar con Ymir al jardín de la casa para hablar a solas con los chicos.

Buena persona (Armin X Annie) (Aruannie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora