Buena persona (Armin X Annie) (Aruannie)

Capítulo 40.

NARRADOR.

-¿De qué creéis que estarán hablando?- Preguntó Hitch curiosa, estirándose mientras caminaba con el resto de sus compañeros por los jardines de palacio, para que Levi, quien portaba a la pequeña Ymir pasease un rato. Ya se había dormido, por lo que todos hablaban en silencio.

-No seas cotilla Dreyse, además ya todos sabemos de qué no, más bien de quien estarán hablando.- Annie la reprendió por su incansable curiosidad, y en el fondo solo esperaba que Historia no fuera muy dura con el pobre chico. Ya sufría él lo suficiente, y era cierto, Reiner había intentado suicidarse en más de una ocasión por el grandísimo cargo de consciencia que no le permitía vivir en paz. Deseaba que encontrase algo que lo hiciese vivir feliz de nuevo.

-¿Qué creéis que tendremos que hacer ahora? Les hemos callado la boca a esos imbéciles del Consejo, pero otra cosa muy diferente es ponerlo en práctica. Tal y cómo están las cosas no sé con seguridad si las naciones nos permitirán viajar a sus tierras para contar nuestros motivos.- Pieck parecía ir por un paso por delante, pero la General ya se sabía lo siguiente.

-Historia me comentó sobre esto antes de que llegaseis. Ella sabía desde el principio que buscaríais la solución más pacífica, así que lo dejó todo preparado para llevar a cabo el plan "Consejo de Paz", estaréis aquí los próximos meses, y después partiréis como Embajadores al resto del mundo para formar ya no una alianza, si no un tratado de paz, con eso se supone que servirá para que no haya ninguna otra guerra. Está todo listo, os hemos acondicionado unas cuantas casas aquí en la capital, el antiguo Cuartel traía demasiados recuerdos tristes, así que pensó que esa sería la mejor opción.- Sería muy duro pasear por el castillo y recordar los felices momentos que habían vivido junto a Eren, a Sasha o a Hanji.

-Bueno, entonces nos vamos a quedar en casa un tiempo...- Confirmó un Jean cansado, y en parte alegre, si en un futuro irían viajando de un sitio a otro, pasaría mucho tiempo antes de volver a su casa.- Capitán, puedes quedarte conmigo si quieres, estaba tan acostumbrado al jaleo de Sasha que si ahora vivo solo me volveré loco.

-Yo no me voy a quedar chicos.- Levi fue claro y conciso, no se fue por las ramas, pero también tenía sus motivos.

-¿Por qué? Ahora que estamos todos juntos, es momento de que descanses un tiempo, te lo mereces... Todos nos lo merecemos.- Armin, como siempre, intentó convencerlo, pero era difícil hacer algo así con Levi.

-No te lo tomes a mal Armin, ninguno de vosotros. Pero me costará estar en esta isla sin ellos; sin Erwin, sin Eren, sin Sash... Sin la maldita cuatro ojos... Además, los críos están solos en Hizuru, sé que están con la madre de Reiner y el padre de Annie, pero quiero encargarme de ellos. Me los llevaré de viaje, cuidaré de ellos. Os iré enviando cartas desde los lugares en los que estemos. No quiero quedarme aquí y parecer un amargado. Supongo que seré de más utilidad criando a esos dos.- El rubio suspiró, no quería separarse de alguien tan importante para él como era Levi, pero debía respetarlo.

-Sí eso es lo que quieres, entonces lo único que podemos hacer es espérate hasta el día que desees volver, da igual dónde estés tú o nosotros, pero a nuestro lado siempre tendrás una familia Capitán.

-Me iré dentro de unos días de vuelta a Hizuru, pero antes necesito hacer una cosa. Hitch, esto es un favor personal: ¿Podrías conseguir que me llevasen al antiguo Cuartel General de la Legión? No puedo irme sin antes ir allí.

-Ni lo dude Capitán, lo prepararé todo para que parta hoy mismo, llegará en unas horas y podrá volver para la hora de la cena.- Afirmó con seriedad, ser la General tenía sus ventajas y privilegios.- Vosotros tendríais que hacer lo mismo, mandaré que os lleven a las casas que os hemos puesto a vuestro nombre en cuánto Historia termine de hablar con Reiner.- Se despidió para ponerlo todo en marcha y los demás se quedaron en los jardines charlando hasta que llegó un Reiner, media hora después, impactado a más no poder, y una Historia con semblante alegre.