NARRA ANNIE.
-Bueno. veamos como se te da esto cabeza coco- le digo seria, ambos nos colocamos en posición de guardia. Se que la mía es perfecta, si no, no sería la mejor de la clase en esta disciplina, pero él... La verdad es que deja mucho que desear; tiene los puños muy bajos, eso le quita visión, y de esa manera no verá por donde le vienen los golpes. La espalda la tiene más arqueada de lo normal, por lo que a la hora de realizar una patada tardará más en hacerla y podría lastimarse él mismo.-Espera idiota, ¿Es que no has atendido ni una sola vez en clase?- le digo, no me puedo creer que tenga fallos tan básicos.
-¿Qué estoy haciendo mal? Ni siquiera hemos empezado- me pregunta algo molesto mientras baja los brazos algo desanimado.
-Todo, lo estás haciendo todo mal.- le digo y me acerco con la intención de enseñarle, si fuera otra persona lo mandaría a tomar viento, pero con lo bien que se ha portado conmigo creo que no pasa nada por darle unas clases- Escucha, sube más los brazos- Armin se pone de nuevo en guardia y yo le subo los brazos para que los puños queden a la altura de su frente- ¿Ves? Ahora lo ves todo sin que los puños te estorben- al darse cuenta de la mejora sonríe como un niño chico que acaba de conseguir el mayor logro de su vida- Ahora estira un poco más la espalda, no te queden tan encorvado, así pareces algo más alto y puedes reaccionar más rápido- obedece como un buen chico y veo que al menos ya está lo básico.- Vale, me coloco yo y empezamos.
-Entendido, pero se cuidadosa conmigo, no me apetece tirarme dos semanas en la enfermería- dice nervioso.
-Muy gracioso- solo por esa broma decido que voy a hacerle sufrir, aunque solo un poquito, estoy harta de que todos piensen que los voy a matar de un golpe. Yo nunca haría eso, primero me divierto con mi presa y luego la remato.
Como él ya está listo me preparo yo, decido ser la primera en avanzar, para ver como reacciona hacía una ofensiva, como pensaba, está demasiado tenso, tiene miedo, así lo único que va a conseguir es que le golpeen hasta hartarse. Muevo mi brazo derecha para propinarle un gancho, pero él lo detiene con su puño izquierdo, "Bueno, al menos tiene reflejos, algo es algo". Cojo impulso con la pierna para darle una patada y la consigue placar con el antebrazo, pero veo que he utilizado demasiada fuerza, porque oigo como se queja.
-Muévete Arlet, ataca, si solo te defiendes estás muerto- le ordeno mientras cargo de nuevo un golpe con mi mano izquierda, le rompo la defensa y muevo con el codo su brazo para que no pueda protegerse la cabeza. A lo que responde con una patada en mi muslo, lo que me desequilibra un poco. "No solo tiene reflejos, si no que esos músculos no están de adornos, en verdad es fuerte, pero no lo muestra" deduzco mientras me recompongo y me coloco de nuevo en defensa por si decide atacar.
-¿Estás bien Annie?- me dice algo preocupado. "Que mono, se piensa que me ha hecho daño" pienso sarcástica mientras corro hacía él.
-No te preocupes por tu rival Nenita llorona, piensa en ti mismo, o a la mínima debilidad que muestres te matará- le aconsejo con mi voz neutral.
-Está bien...- dice vacilante mientras esquiva mis golpes y patadas. "Muy listo, como no tiene fuerza para recibir todos los golpes, prefiere esquivarlo y cansarme"
Está vez es Armin quien empieza la ofensiva y yo me preparo, no voy a placar el golpe, así que cuando noto el movimiento de cadera que hace para lanzarme un derechazo, me agacho y lo esquivo con facilidad, doy una vuelta sobre mí misma y le golpeo en la parte trasera de la rodilla izquierda, lo que hace que pierda el equilibrio y cae arrodillado al suelo mientras exclama un quejido. Le agarro un brazo, lo tumbo en el suelo y con una rodilla apoyada entre sus omóplatos, utilizo mi peso para inmovilizarlo mientras le retuerzo el brazo.
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Buena persona (Armin X Annie) (Aruannie)
أدب الهواة-¿Que quieres Arlet? -N-Nada, solo quería decirte.... Que para mi eres una buena persona...Annie Leonheart- dijo el de ojos marinos con una sonrisa verdadera de amistad y bondad. Decidí hacer esta historia de Armin y Annie porque cada historia que v...