Buena persona (Armin X Annie) (Aruannie)

Capítulo 41.

NARRADOR.

Al día siguiente a su lujuriosa noche de deseos incontrolables y pasiones retenidas, tanto los dos rubios como el resto del equipo salvador de la humanidad, se dirigió al puerto para despedir al Capitán Levi, que ponía rumbo a Hizuru para reencontrarse con los jóvenes a los que se encargaría de cuidar y educar en los próximos años. Fue una despedida más bien familiar, y todos lo pasaron relativamente mal al despedirse del hombro que los entrenó, cuidó y se preocupó por ellos como si de un padre se tratase. De hecho, incluso la propia Ymir, percibió como Levi se marchaba al apartarla de él, pues durante el trayecto al puerto, se encargó de cargarla, y a la hora de separarse de la cálida aura de protección que desprendía, el bebé comenzó a llorar hasta que diez minutos después, Reiner consiguió calmarla meciéndola y cantándole.

Instantes antes de embarcar, el Capitán le aconsejó en susurros a quien fue una vez su subordinado: "Te entrené durante años, ahora ya no me necesitas para que te guie, a partir de este momento serás tú quien nos guíes a la paz por la que todos hemos luchado tanto. Da igual el nombre que te den: "Comandante", "Embajador", sea lo que sea, consigue que los que realmente te apoyan estén orgullosos, ya sean vivos o muertos, y nadie podrá pararte..." Fue de lo más conmovedor que "El soldado más fuerte de la humanidad" depositase tantísimas fe y confianza en él, y Armin prometió que llegaría a cumplir lo que se propusiese, y que pediría ayuda siempre que lo necesitase, para eso tenía a sus amigos Jean y Connie a su entera disposición, y obviamente a todos los demás, que no duraron en unirse a su cruzada por buscar una alianza pacífica, o al menos, un tratado de paz que les asegurase una vida sin más guerras.

Dejando de lado al Capitán Levi, en el mismo barco en el que se subiría para regresar a Hizuru, llegó una persona que nadie se esperaba de su presencia, salvo una, quien la esperaba con intriga y curiosidad. Pieck se adelantó a reencontrarse con cierta soldado, con la que tuvo diversas disputas y batallas, pero que siempre le despertaba intriga por conocerla más a fondo. Yelena descendió del navío y fue recibida por una Pieck sonriente y todos sus compañeros desconcertados, teniendo en cuenta que estaban viendo a la persona que había planeado junto a los hermanos Jaeger el final del mundo.

-"Me alegra de volver a verte, señorita Pieck. Espero que algún día puedas llegar a comprender el por qué de lo que hice, no pido unas disculpas, pues no me arrepiento de nada, pero me gustaría dejar a parte nuestras diferentes ideas morales para poder conocernos... Más a fondo."- Hablaron en tono bajo, para que nadie las pudiesen escuchar, y se notaba desde el primer momento que había algo que las atraía entre ambas.

-"Ya veo... Bueno, entonces no podré negar la oferta, ¿Te parece bien si te invito a comer después de la reunión?"

-"Estaría encantada."

En lo referente a la reunión, Yelena se introdujo y formó parte directa del Consejo de Paz, como representante de las naciones libres que se opusieron desde un principio a Marley, pero que esta las ató bajo su yugo. Con Armin e Historia a la cabeza de las operaciones y estrategias, de que, pasados seis meses, llevarían a cabo a lo largo del mundo que ya comenzaba a recomponerse. Según un informe de Azumabito, los sobrevivientes al Retumbar empezaban a recomponerse, empezando por una nación casi extinta: Marley permanecía con algunos compatriotas entre los salvados, y junto a los Eldianos nacidos en el continente, fundaron Nueva Marley, un país por lo aparente libre de odio, aunque no estaban del todo convencidos y Yelena pregonaba la idea de que mientras existieran Marleyanos, nunca habría paz para Eldia y los pueblos libres.

"Si creemos eso entonces hemos perdido antes de comenzar." Fueron las palabras de un Armin serio que no permitiría faltar a su palabra con el Capitán, buscaría una solución sin recurrir a un solo arma, nada más que su palabra que llevaría al resto del mundo. Armin, Jean y Connie formaban un grupo perfecto, se coordinaban idóneamente y casi siempre tenían los mismos puntos de vista. Annie, Reiner y Pieck contrastaban un poco al haber pasado su infancia en un país como Marley, lo que ayudaba a buscar puntos de opinión en común para completar las estrategias. Aunque hasta que no pasara un tiempo no serían capaces de llevar a cabo su plan si no salían de la isla.