—Breeze está aquí.
—¿Breeze? ¿Y cómo llegó aquí? —preguntó Logan.
—Es una larga historia —solo eso respondí—. No quiero que se meta en más problemas.
—¿Más?
—Ya sabes como es, le gusta sacarme de mis casillas.
—Entonces, debes acabar con todo esto.
—Quiero pedirte un favor, Logan.
***
La carrera iba a continuar, hasta ese momento ibamos ganando. Eran un total de 5, de los cuales 2 ya habíamos ganado. Los del equipo contrario no parecían muy contentos.
—¿Listo para perder Jones?
—No lo creo.
El pañuelo llegó al suelo, y ambos comenzamos. Hace ya un año, que había dejado todo eso. Las carreras solo me traían recuerdos, que quería olvidar.
Di vuelta la curva, y luego la siguiente. Pisé el acelerador, entonces imágenes de Breeze besando al idiota de Jaxon se reprodujeron en mi mente, eso hizo que enfureciera. Pisé más a fondo el acelerador. No entendía porque me molestaba, no debería de importarme siquiera, pero lo hacía. ¡Maldita sea!
Llegué a la meta y me detuve. Bajé del auto. Necesitaba un trago, y lo necesitaba ya. Fui hacia el bar y pedí un whisky doble. Me quedé un momento ahí para aclarar mis pensamientos.
***
Breeze
Dylan había vuelto a ganar, parecía ya no sorprenderle a nadie. Pero no entendía el porque de su insistencia en que no me acercara a Jace. Claro que él no podía decirme que hacer, pero había algo en Jace que hacía que mi piel se erizara.
—Breeze, es un placer volverte a ver. Creí que te ibas —hablando del rey de Roma...
—Decidí quedarme un poco más —respondí.
—¿Gustas? —me ofreció un vaso.
—No, gracias —dije con una sonrisa falsa.
—No has respondido mi pregunta. ¿Qué relación tienes con Dylan?
—Según tú que puedo ser yo de él.
—No lo sé, haber... —me escudriñó con la mirada, de pies a cabeza. Su mirada me repugnaba— pues su hermana no creo.
—Estás en lo correcto.
—Me arriesgaré y diré que ustedes están juntos —dijo él bebiendo del vaso que me había ofrecido antes.
—Así es —dije—. Oye me disculpas, ahora vuelvo —necesitaba salir de ahí, algo dentro de mí me decía que me alejara lo más rápido de él. Y no pensaba ignorar mi instinto, no lo haría otra vez.
Fui al sanitario y apoyé mis manos en el lavabo y pude respirar con calma, no me había dado cuenta que estaba conteniendo el aire.
Me mantuve un buen rato ahí, tal vez unos ¿5 u 8 minutos? Salí del sanitario, un poco más calmada.
—Hay una cosa que detesto —era la voz de Jace. Me giré y ahí estaba apoyado en la pared—. No me gustan las mentiras.
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You... my beginning
Teen FictionTodos tienen un pasado, un secreto que esconden en su interior. Muchos buscan enterrarlo, otros lo superan, pero a otros los atormenta por el resto de su vida. ¿Y si la historia de tu vida hubiera sido una completa mentira? Teniéndote al margen con...