You... my beginning

38. BREEZE

Mi corazón latía a más no poder. Mi mente divagaba confundiendo los recuerdos con la realidad.

Sentía que iba a vivir otra vez aquel momento, pero cuando esperaba volver a escuchar el estruendo de aquella noche... el auto se detuvo.

No había ocurrido, el sonido era diferente. Por primera vez sentí alivio, sentí que había borrado mi arrepentimiento.

Traté de aferrarme a esa realidad, traté de convencerme que esta era mi verdad. Pero no era así... Nada había cambiado.

—¿Qué te sucedió? —la voz de Dylan me sacó de mi ensoñación. Y entonces caí en cuenta de que lo estaba abrazando, ¿y él a mí?

—Lo siento —me aparté de él. Vi a mi alrededor y todos estaban viéndonos, la mayoría con un teléfono en la mano.

—¿Te sientes mejor?

—Si —dije apartando los ojos de los suyos, no tenía el valor de verlo—. Creo que debemos bajar del auto.

—Adelante —ambos bajamos al mismo tiempo. Todos nos veían asombrados, la mayoría de chicas me fulminaban con la mirada y algunas conversaban entre sí, pero sin dejar de verme.

—No podía esperar menos de ti, Dylan. Sabía que contigo la victoria estaba asegurada —dijo Jace. Luego dirigió su mirada a mí con una sonrisa—. Breeze, no sabía que te gustaba las carreras.

—No sabes nada de mí Jace.

—A la defensiva, como siempre. Me parece que esa actitud llamaría la atención de cualquiera, ¿cierto Dylan?

—La deuda está saldada —dijo Dylan.

—Así parece. Pero hay una invitación abierta, no me molestaría que vuelvas a ganar una carrera para mí.

—Jamas pasará. Ahora no quiero que me busques, ya no tengo asuntos que arreglar contigo. Hasta nunca Jace.

—Quizás el destino decida otra cosa y nos veamos más pronto de lo que crees —Jace no dejaba de observarme, tenía una sonrisa en su rostro que resultaba algo siniestra.

Logan, Dylan y yo salimos de aquel lugar. Nos dirigimos al estacionamiento, pero entonces escuche a alguien que me llamaba. Jaxon.

—Breeze, necesito hablar contigo —dijo. Necesitaba hablar con él, se lo debía, además no volvería a verlo nunca más. Comencé a ir hacia él, pero alguien me detuvo. Me giré y vi a Dylan que me tomaba de la muñeca. Sabía que solo se preocupaba por mí, pero tenía que solucionar ese asunto.

—Necesito disculparme con él —dije. Entonces me liberó. Fui hacia Jaxon bajo la atenta mirada de Dylan.

—Breeze, sólo quería decirte que me gustó conocerte.

—A mí igual, y perdón por lo que pasó. No debí hacer eso.

—Oye ya quedó en el pasado —dijo con una sonrisa amable—. Ese novio de mal carácter que mencionaste, ¿es Dylan? —preguntó.

—No, es solo un amigo.

—¿Puedo abrazarte? —preguntó algo nervioso. Fui yo quien se acercó y lo abracé, y él hizo lo mismo— Oye tengo algo que darte —me dijo al oído—. Pero no se lo digas a Dylan, tengo la sensación que no le hará gracia saber que te regalé algo —se apartó y me dio una pequeña bolsita roja.

—¿Qué es? —pregunté tratando de abrirlo.

—Lo abres después. Adiós —se acercó y me dio un beso en la mejilla. Después se marchó.

Regresé a donde estaba Dylan, y vi que Logan ya no estaba. Al parecer ya se había marchado. Dylan sin decirme nada caminó hacia su auto y subió en él. Hice lo mismo.