Lo último que me faltaba: ver a Dylan con su noviecita y en un gesto tan...¿intimo? Si se le podría decir así.
Yo salí porque Jacke acababa de llamarme. Creí que era mi madre la que estaba llamándome como había hecho hace un rato, pero no, era Jacke. Es por eso que salí del restaurante, pero me arrepentí de inmediato.
—Breeze, ¿estás ahí? —era la voz de Jacke.
—Sí, te escucho —me había olvidado que ya había contestado la llamada.
—Te estaba diciendo que cometí un error al haberte dejado ir Breeze.
—Jacke...
—Breeze no debí haber pedido que nos diesemos un tiempo. Creí que estaba confundido y que ya no sentía lo mismo por ti, pero ahora que no estás aquí, me he dado cuenta que tú me haces mucha falta y que nada tiene sentido en mi vida si no estás. Ahora estoy seguro de lo que siento por ti: yo te amo —me quedé paralizada al oirlo—. Pero ya es tarde el decirte todo esto. Debí decirlas cuando aún estabas en Boston. Quizá así hubieras tenido una razón para quedarte.
—Jacke, en realidad no sé que decir. Ahora mismo no quiero pensar en Boston y menos en un «nosotros» —respiré hondo—. Si uno ama no hay confusiones, eso solo quiere decir que hay dudas sobre la relación, y es entonces cuando se acaba el amor.
—Lo sé, pero espero que nos volvamos a ver y que puedas creer todo lo que dije.
—Bueno, cuéntame, como está Megan y los demás —cambié de tema, no quería seguir hablando de lo que había pasado con nosotros.
Mientras hablaba con Jacke vi a Dylan y a su novia. Me di cuenta de que él parecía muy interesado en lo que sea que le estuviera diciendo su acompañante, pero una que otra vez desviaba la mirada hacia mí. Digamos que me incomodaba el hecho de que me estuviese viendo, podría apartarme e ir a otra parte, pero mi orgullo me decía que no tenía por qué retirarme.
Cada vez que Dylan clavaba sus ojos azules en mí, una extraña sensación comenzaba a sentir. Sentía que había visto esos ojos en algún lado, viéndome con la misma intensidad. Su mirada despertaba algo en mí, no sabía lo que era, pero se sentía como si un fuego de suave paltitar me engullera desde adentro.
«¿Pero que demonios estaba diciendo?»
No sentía nada, y menos por el estúpido de Dylan. ¿Mencioné acaso algo sobre fuego? Seguro era el fuego de la ira y repulsión que sentía hacia Dylan, sí eso debía ser, no había ninguna otra explicación.
—Bueno Breeze, ya debo colgar, seguro que estoy quitándote el tiempo —dijo Jacke al otro lado—. Fue un gusto hablar contigo, como siempre.
—Adiós Jacke, cuidate mucho —dije—. Saluda a todos de mi parte.
—Lo haré —dijo y colgó.
Me quedé pensando en que pasaría si decidiera volver con Jacke. ¿Funcionaría lo nuestro? ¿La distancia no nos importaría? Lo más probable es que no funcionara. Cuando una relación se marchita, es imposible que vuelva a florecer.
—Breeze —la voz de mi hermana me sacó de mi ensoñacion.
—Dime Sowie.
—Luke ha pagado la cuenta.
—¿En serio? —vi a Luke que estaba al lado de mi hermana— No debiste hacerlo.
—No te preocupes Breeze, quería hacerlo.
—Muchas gracias Luke.
—Esperen un momento —dijo y se alejó corriendo. Vi que mi hermana se quedó mirando por donde Luke se había ido.
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You... my beginning
Teen FictionTodos tienen un pasado, un secreto que esconden en su interior. Muchos buscan enterrarlo, otros lo superan, pero a otros los atormenta por el resto de su vida. ¿Y si la historia de tu vida hubiera sido una completa mentira? Teniéndote al margen con...