You... my beginning

31. DYLAN

—¿Estás libre hoy? —preguntó Luke mientras ibamos de regreso a casa.

—Hoy es viernes, pienso salir a distraerme un rato.

—Lo había olvidado, hoy como todas las semanas habrá una fiesta, ¿verdad?

—Así es Luke.

—Bueno pensaba que podríamos ir a visitar a mamá —no sabe si seguir hablando—, ella quiere verte Dylan. ¿Podrías acceder una vez?

—Yo no tengo nada que hablar con Lauren —no dijo una sola palabra.

Al llegar a casa me encerré en mi habitación. Estaba agotado, así que me eché a descansar. Había sido un día agotador. Pasó un rato antes que el teléfono comenzará a timbrar.

Número desconocido.

—Quien habla.

—Dylan, después de mucho pude dar contigo —tan solo al escucharlo me puse a la defensiva.

—Qué quieres. Para qué me buscas.

—Logan y tú, me deben un favor, pues es hora de que lo devuelvan.

—Cuanto quieres Jace.

—No es cuestión de dinero. Sería muy sencillo.

—¿Entonces?

—Quiero que regresen al negocio.

—No lo creo, no volveré ahí.

—Dime, ¿es acaso por miedo? —su tono era de burla. Quería que entrara en su juego, pero no lo hice—. Escucha Dylan, si quieres solo vuelve por un tiempo, y después no volveremos a vernos las caras. ¿Aceptas?

—¿Logan sabe de esto?

—Hablé con él hace unos días, me dijo que me llamaría cuando hablara contigo, pero no lo hizo.

—Hablaré con él, y te llamaré mañana —dije y colgué.

Dejé el teléfono en la mesa, traté de tranquilizarme, pero no pude.

«Ese imbécil me quería de vuelta. Se suponía que había cerrado esa etapa de mi vida».

En la mesa estaba el vaso con agua que había dejado en la mañana. Tomé un poco para calmarme, pero no lo logré. Solo había más furia, así que lancé el vaso hacia la pared, y este se estrelló causando un gran estruendo.

«Maldito seas Jace.»

Logan tenía que explicarme todo este asunto.

—Que sucede Dylan.

—¿Hay algo que hayas olvidado decirme Logan?

—No.

—¿Te dice algo el nombre de Jace? —se quedó callado— ¡Responde de una maldita vez Logan!

—Yo voy a solucionar todo este asunto.

—Sabes que tipo de persona es él; ¿y me dices que vas a solucionar todo?

—Lo sé Dylan, pero se lo debemos. Si no es ahora, no nos libraremos de él nunca —Logan tenía razón. Como detestaba que la tuviera.

—No volveré a poner en riesgo a nadie. —dije formando puño con mi mano. Esa situación me molestaba.

—Lo sé Dylan. Pero no podía hacer nada, al parecer apostó más de lo que podía dar, y no quiere perder.

—Por qué aceptaste Logan.

—No tuve opción.

—Por qué no me dijiste nada.

—Pensaba arreglarlo solo —respondió—. Creí que se quedaría tranquilo con mi palabra.