You... my beginning

6. BREEZE

La semana se había pasado volando, me encontraba en la puerta de mi casa junto a mi madre esperando a Sowie.

—¡Ya estoy lista mamá! —dijo Sowie colgándose la mochila al hombro.

Mi madre nos llevó al instituto. El trayecto duró unos 20 minutos ya que había tráfico. El instituto no estaba tan lejos de casa, así que no sería problema si decidía ir caminando.

—¡Pásenlo genial! —gritó mi madre al dejarnos en la entrada. Mi hermana y yo nos dirigimos hacia la oficina para que nos entregaran el horario.

La primera clase que tenía era Biología. El rector decidió acompañarnos a nuestras aulas. Cuando entré a mi salón me sentí muy incómoda, todos se quedaron viéndome.

—Por favor preséntese, diga su nombre y de dónde viene —jamás iba a entender esa necesidad de que alguien nuevo se presentara, al final a nadie le importaba.

—Mi nombre es Breeze Brighton y vengo de Boston —dije frente a todos.

—Bien señorita Brighton, ¿por qué no se sienta en aquel lugar vacío? —el profesor indicó un asiento en la penúltima fila.

Tomé asiento y el profesor comenzó con la clase. En ese momento sentí un toque en el hombro. Me giré y vi a una chica a mi lado.

—Hola, soy Monica. Es un gusto Breeze. —me tendió la mano con una sonrisa.

—El gusto es mío Monica —respondí desconcertada.

—Tu padre está a cargo de Conner Firm ¿verdad?

—Sí, pero tú como...

—¿Tiene algo que aportar, señorita Conner? —preguntó el maestro viendo a Monica.

—Nada, continúe profesor —ella respondió.

—¿Eres familiar de Vicente Conner? — pregunté.

—Es mi padre —respondió.

—¿En serio? —dije un poco fuerte.

—Señorita Brighton —escuché al profesor y me veía moviendo la cabeza.

—Perdón —dije.

***

Las clases se acabaron en un santiamén, y entonces llegó la hora del almuerzo. Ser la nueva en cualquier lugar siempre era extraño e incómodo, porque no conoces a nadie, y ni que decir del lugar. Si decidía salir y explorar por mi cuenta, seguro iba a perderme.

—Breeze, vamos a comer algo, ¿si? —dijo Monica. Tiró de mí y fuimos al comedor. Ella parecía muy sociable. Al menos me había salvado de hacer el ridículo en el instituto. Quería pasar desapercibida.

—¡Monica! —gritó una chica de cabello castaño rojizo y ojos pardos.

—¡Kate! —gritó Monica en respuesta. Nos acercamos a ella. La chica que al parecer se llamaba Kate me vio con curiosidad— Hola soy Kate.

—Soy Breeze, pero puedes llamarme Bree —dije con una sonrisa.

—Al fin te conozco Bree —dijo ella tomando mis manos.

—¿Qué quieres decir? —pregunté confundida.

—Es que —Monica se apresura a explicarse—, mi papá mencionó que su amigo tomaría la presidencia en Conner Firm. Y también dijo que la niña con la que yo solía jugar hace mucho tiempo, era la hija de su amigo y que iban a venir a vivir en Los Ángeles. Luego te vi aquí en el instituto y no lo podía creer —ella me veía sonriente, pero de pronto frunció el ceño— ¿No me recuerdas?