Llegamos a Starbucks e ingresamos. El lugar estaba vacío. La mayoría de las personas iban de camino al trabajo, de modo que pedían para llevar.
Dylan y yo nos sentamos en una de las mesas junto al ventanal. Una chica se acercó para tomar la orden.
—Buenos días, bienvenidos. ¿Qué es lo que se van a servir?
—Un americano —dijo Dylan.
—A mí me trae un americano y un pastel de chocolate —respondí con una sonrisa.
—En seguida —dijo ella y se fue.
—Bien, qué era lo que querías decirme, Dylan —lo vi a los ojos. Se debatía si en hablar o no.
—Quería decirte que... —su teléfono comenzó a vibrar. Lo miró y rechazó la llamada— Hay algo que tengo que decirte, es muy importante.
—Bueno, no le des mas rodeos. Qué es eso que me quieres decir.
—Tú... —su teléfono volvió a vibrar— Espera —se puso de pie y salió del lugar para contestar la llamada.
—Señorita, aquí está su orden. Dos americanos y un pastel de chocolate. ¿Desean algo más?
—Por el momento no.
—Si se les ofrece algo estoy para servirles.
—Muchas gracias —comencé con el pastel. Era una delicia. Bebí de mi taza de café y entonces Dylan regresó.
—Tú... —se quedó pensativo por unos segundos— ¿Sabes algo de Eleanor?
—¿Querías preguntarme sobre Eleanor? —me sorprendió, creí que era algo más.
—Sí.
—Bueno, no me he comunicado con ella —me llevé un trozo de pastel a la boca.
—Lo que pasó ayer, se lo contaste a alguien —evadí la mirada.
—Mmm... si —respondí.
—A quién. ¿A tu hermana?
—No, ella me preguntó, pero solo le dije que Eleanor me había llamado por un trabajo grupal.
—¿Entonces? A quién se lo contaste.
—A Kate —pareció sorprenderse. Claro, cree que aún está de viaje—. Cuando llegué a mi casa después de lo de Eleanor, ella estaba ahí. Regresó antes por razones personales. Le conté y Kate fue a casa de Eleanor a acompañarla. Me dijo que se quedaría ahí.
—Nadie más debe saberlo. ¿Me has entendido?
—No te preocupes, no se lo diré a nadie más.
—Le dirás a Kate que no le diga ni siquiera a Logan.
—¿Por qué no se lo dices tú? Yo no soy tu mensajera.
—Yo no fui quien se lo dijo.
—Está bien, lo haré. ¿Algo más que quieras que haga por ti?
—No, eso es todo —respondió.
Terminé de comer mi pastel y beber la taza de café.
—Vámonos —dijo Dylan.
—Espera, yo pagaré esta vez —dije.
—No te dejaré hacerlo. Mejor ve al auto de una buena vez.
—Por qué habría de hacerlo —resoplé.
—¿En serio quieres discutir aquí?
—Ya te dije, yo pagaré —me puse de pie y me acerqué a la caja registradora.
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You... my beginning
Teen FictionTodos tienen un pasado, un secreto que esconden en su interior. Muchos buscan enterrarlo, otros lo superan, pero a otros los atormenta por el resto de su vida. ¿Y si la historia de tu vida hubiera sido una completa mentira? Teniéndote al margen con...