You... my beginning

25. DYLAN

Ya había pasado un mes. Estábamos en agosto. Vittorio se había ido a un viaje de negocios desde hacía dos semanas, se suponía que regresaría pronto.

Me mantuve alejado de casa, no quería tener a nadie pendiente de lo que hago o dejo de hacer.

—Dylan —me habló Logan—,la fiesta es en casa de Emily.

—¿Entre semana? —pregunté.

—Sí, me sorprendió que lo hicieran un miércoles —no respondí— ¿Crees que puedas ir?

—¿Y tú ya pediste permiso para ir?

—Ashley preguntó si irías.

—Iré.

—Nos vemos allí.

—¿Kate aún no regresa de su viaje?

—No, tardará un par de días más.

—Entonces estás aprovechando su ausencia.

—Cierra la boca —dijo él—. Nos vemos— se marchó.

Decidí regresar a casa. Luke me había dicho que tenía trabajo grupal que hacer, por lo que se quedó en el instituto.

Subí al auto y comencé a conducir de regreso a casa. Por si mal no recordaba, no había nadie. Vittorio estaba de viaje. Luke en el instituto. Y Lauren iba a salir.

Aparqué el coche e ingresé a casa. Fui por dinero para ir a almorzar a algún restaurante.

Decidí ir a una estación de comida rápida. Terminé pidiendo una hamburguesa triple con refresco.
Mientras almuerzaba sonó mi teléfono. Contesté sin prestar atención.

—Quién habla.

—Soy Breeze.

—¿Qué? —casi me ahogué con el refresco. Miré la pantalla del móvil: Número desconocido.

—¿Cómo conseguiste mi número?

—Eso no importa ahora. Se trata de Eleanor.

—¿Qué pasa con ella? —pregunté.

—Escucha tienes que venir por ella. La encontré, está muy mal.

—¿Qué? ¿No se suponía que estaba enferma en casa?

—Pues ella ahora se encuentra en un bar. Al parecer estuvo bebiendo. Está muy mal.

—Pásame la dirección, ya voy para allá.

Fui hacia mi auto, y lo encendí. El mensaje con la dirección no tardó en llegar.

Pronto llegué al lugar e ingresé ahí. Vi a Eleanor recostada sobre la mesa y Breeze a su lado. Me acerqué a ellas.

—¿Qué pasó?

—Dylaan, ¿eresss tú? —Eleanor estaba bastante ebria.

—Dime qué es lo que sucedió —pregunté a Breeze.

—Recibí una llamada desde el teléfono de Eleanor. Cuando contesté me informaron que la dueña del teléfono se encontraba en el bar, y que ya había bebido demasiado. Me dió la dirección y me pidió que la recogiera. Vine y la encontré así. Quise llevármela, pensaba llamar un taxi, pero ella insistió en que te llamara.

—Ayúdame a llevarla al auto —ambos la llevamos hasta mi auto y la recostamos en el asiento trasero— ¿Por qué bebiste Eleanor? —le pregunté.

—No esss nadda... —balbuceó ella.

—Sube Breeze —dije y ella subió junto a Eleanor.

Conducí hacia la casa de Eleanor. Cuando llegamos Yolanda estaba bastante preocupada.