—No es que me parece, sé que está mintiendo —dijo Monica
—Yo creo lo mismo —dijo Kate.
—¿Por qué creen eso? —pregunté.
—Sé que tuvo un motivo para hacer lo que hizo.
—¿Qué otro motivo puede tener además de querer fastidiarme?
—¿Fastidiarte? —dijo Mónica— Que yo sepa lo hizo por molestar a Cecile, o eso es lo que dice él.
—Después de «ayudarme» —enfaticé las comillas con mis dedos— dijo que le debía un favor.
—Más problemas —Kate se detuvo.
—¿Qué sucede? —pregunté.
—Es Ashley, acaba de salir del baño de los hombres —Monica y yo la vimos. Tenía los ojos inyectados en sangre. ¿Acaso había estado llorando?
—Parece que busca a alguien —dijo Monica, y como si Ashley la hubiera escuchado se giró y puso su marada en mí. Sin titubear se acercó a nosotras bastante furiosa.
—¡Breeze! —me llamó. Monica quizo adelantarse para enfrentarla, pero la tomé del brazo antes que diera un paso más.
—Yo me encargo —susurré por lo bajo. Di un paso al frente y levanté la cabeza. No pensaba dejarme doblegar por ella.
—Ganaste esta vez —dijo apuntándome con su dedo—. Veo que no eres una idiota como Cecile aseguró —sonrió de lado—. Me doy cuenta de tus intensiones, vienes a buscar a alguien que te haga compañía. Porque al final solo eres eso: una arrastrada que trata de llamar la atención que no recibe. Esta vez ganaste, pero no me daré por vencida. Tengo un objetivo y ese es Dylan, y no voy a dejar que tú, alguien insignificante, sea un obstáculo para mí.
—¿Ya terminaste? —dije sin mostrar ni una expresión que le hiciera creer que su «discurso» me había afectado. Ella no respondió nada. Así que di por entendido que había acabado de decirme todo— Para comenzar, creo que la idiota aquí eres tú —dije calmada. Ella frunció el ceño—. No me interesa llamar la atención de nadie para sentirme bien, a diferencia de ti, que es lo que estás haciendo en este momento. Solo buscas que te tengan lástima —me reí sin poder contenerme cuando pensé lo siguiente que iba a decir—. ¿Yo arrastrada? —la vi directo a los ojos—, que yo sepa ni siquiera me conoces, además... ¿esa no eres tú?
—A que te refieres —dijo furiosa.
—¿No es lo que siempre haces cuando Dylan está cerca? Aunque él ni siquiera te presta atención. No te importa y continuas a su lado, eso tiene un nombre.... masoquismo —ella apretó con fuerza sus puños—. No te preocupes, no tengo interés en Dylan. Es más, lo quiero bien lejos de mí, al igual que a ti y a Cecile. No tengo nada más que decirte, solo quería dejarte en claro que estabas equivocada —le di la espalda, dispuesta a marcharme.
—Entonces responde, por qué... —la vi por sobre el hombro.
—No te comprendo.
—Por qué lo hizo.
—Eso es algo a lo que solo él conoce la respuesta —contesté y ella sonrió.
—Aún así Breeze, esto no ha acabado. Ya veremos con el tiempo si puedes mantener tu palabra.
—Explícate —me giré y la vi a la cara.
—Bueno, digamos que Dylan es el típico chico que representa todo lo malo y todo de lo que las personas huyen, pero por eso es aún más irresistible. Se sabe que lo prohibido es mas tentador. Nadie se resiste a él Breeze, no ha existido nadie que ha sido capaz de alejar a Dylan de su vida.
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You... my beginning
Teen FictionTodos tienen un pasado, un secreto que esconden en su interior. Muchos buscan enterrarlo, otros lo superan, pero a otros los atormenta por el resto de su vida. ¿Y si la historia de tu vida hubiera sido una completa mentira? Teniéndote al margen con...