El despertador no dejaba de sonar, solo hacía que el inmenso dolor de cabeza que estaba sintiendo se duplicara.
«Nunca más vuelvo a tomar».
Me di vuelta para poder apagar el despertador y así seguir durmiendo. Solo a mí se me ocurría poner el despertador los sábados.
«Exacto, solo a mí se me ocurre».
Abrí los ojos de inmediato y me senté en mi cama muy rápido. Y este movimiento hizo que me doliera la cabeza aún más.
Estaba en mi habitación. Pero... ¿cómo había llegado? Estaba en casa de Monica, me pasé con la bebida y.... ¿Después qué? No recuerdaba... ¿Qué fue lo que había pasado?
Vi al rededor, en la mesilla que estaba al lado de mi cama se encontraba mi celular y el porta retrato estaba echado sobre la mesa. ¿Se habría caído? Lo levanté y me quedé viendo la foto. Jacke y yo nos habíamos tomado esa foto en la fogata anual del instituto, hace un año atrás. Recordé que mientras tomaban la foto, Jacke me dio un beso en la mejilla, y así salimos en aquella foto.
Era la única foto de nosotros dos que tenía conmigo en Los Ángeles, el resto lo había dejado en Boston. Y si tenía esta conmigo, fue porque Sowie lo guardó en mi maleta sin que lo supiera.
Recordar ese entonces, me hacía pensar que había sido el mejor momento de mi relación. Yo amaba a Jacke, nosotros éramos... muy unidos. Pero todo cambio y ese lazo que nos unía se rompió. Ahora, siendo sincera no sabía si lo que había sentido por él era amor. Quizá tan solo era cariño, pero no significaba lo mismo. No quería hacerle daño, no a él.
—¡Breeze! ¿Ya despertaste? —Sowie gritó al ingresar a mi habitación.
—Sí, ya lo hice. Pero no tienes que gritar, me duele la cabeza.
—Obvio que te va a doler la cabeza, después de cómo llegaste ayer —dijo ella dándome una taza de café y dos pastelitos.
—¿Cómo llegué aquí?
—¿No lo recuerdas?
—De otra forma no estaría preguntándote.
—Solo te diré que gracias a mí, mamá y papá no te castigarán por mentir.
—Te agradezco hermana. Ahora dime que pasó ayer, no recuerdo nada.
—¿Por qué bebiste? Tú no eres de pasarte así. ¿Qué pasó?
—¿La verdad Sowie? —dije viéndola a los ojos.
—Por supuesto.
—Es culpa del odioso de Dylan. Dijo que yo no era capaz de divertirme.
—¿Dylan? ¿Me estás diciendo que tomaste solo por darle la contra a Dylan? Vaya pues que madura eres.
—Sé que fue un error —dije tomando de mi taza de café.
—Bien, levántate —dijo Sowie—. Date una ducha, y que mamá no sepa de este desliz, ¿de acuerdo?
—De acuerdo, pero aún no me has dicho como llegué aquí —reclamé.
—Fui a recogerte —dijo ella.
—¿Cómo?
—Así es. Ayer en clases unos chicos mencionaron sobre la fiesta y dieron la dirección.
—¿Y puedo saber cómo es que llegaste a la casa de Monica?
—Pedí ayuda.
—¿A quién?
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You... my beginning
Novela JuvenilTodos tienen un pasado, un secreto que esconden en su interior. Muchos buscan enterrarlo, otros lo superan, pero a otros los atormenta por el resto de su vida. ¿Y si la historia de tu vida hubiera sido una completa mentira? Teniéndote al margen con...