Prefacio

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El Daiyoukai estaba agradecido de que su vida hubiera sido perdonada. Antes de marcharse, preguntó al hijo menor de Touga si éste ocuparía el trono del Oeste, y él se negó. Sesshoumaru, ante la misma pregunta, se negó, pues él había escogido tomar una esposa humana y compartir tiempo con ella. Hasta que la vida de Rin terminara, un parpadeo en la existencia de un youkai, él no asumiría su trono.

Kirinmaru miró a las gemelas, ellas eran las siguientes en la línea de sangre. Miró a Towa, la que lo había herido en batalla y la llamó por el título de Reina Bestia. Ella se quedó helada.

Sesshoumaru estaba perplejo por su declaración, pero el deber de un Kirin era anunciar quién era digno de ocupar el trono o no. Así que, si él consideraba a la joven como Reina, entonces lo era por derecho.

Era una decisión que ya no competía más al inuyoukai, sino que la responsabilidad caía completamente sobre los hombros de Towa. Tendría que aprender a combatir y a gobernar. Si ella decidía que quería hacerlo, su padre la entrenaría personalmente.

Towa no sabía qué hacer. No quería nada de esto. Era mujer y Hanyou, nadie la respetaría. Sin embargo, las Tierras del Oeste debían ser gobernadas para no entrar en caos y desequilibrio. Ella sabía que en el fondo no tenía opción. Kirinmaru se lo dijo abiertamente: su padre y tío habían abdicado. Si ella no aceptaba su lugar, el peso recaería en su hermana y prima y ella no quería exponerlas.

Moroha lo dijo que lo pensara bien. Si se volvía Reina entrarían en un gran período de paz y sus familias estarían a salvo. Towa se desmayó, en parte por el terror en parte por sus heridas.

En pago por sus errores, el gobernante del Este ofreció a Sesshoumaru alianza con el clan del inuyukai de una manera muy burda. Sesshoumaru se negó. Todos los presentes se quedaron tiesos, incrédulos, todo tipo de murmullos hubo entre ellos. ¿Por qué de repente él mostraba un interés en ella? ¿Desde cuándo la había empezado a ver con esos ojos?

─Towa, que me hirió en batalla, tiene el potencial para convertirte en una Reina Bestia capaz de derrotarme, tal vez en cien años, tal vez en doscientos, pero eventualmente sucederá. Hija de Sesshoumaru, nieta de Inu no Taisho. Digna heredera de su línea de sangre.

Sesshoumaru volvió a mirar a su hija. Un Daiyoukai de la talla de Kirinmaru creía que podía ser vencido por la hija del gran Sesshoumaru. Si ella considerara lo mismo, podría aceptar la alianza, pero no había forma de preguntarle estando inconsciente.

Towa se quedó fría. ¿Así eran las relaciones en el mundo de los youkais? ¿Lo enamoró al herirlo? ¿Es decir que él sentiría cosas por ella si le ganaba en batalla? Su lado combativo no pudo evitar sentir cierto infantil orgullo. Su lado consciente quería asumir responsabilidades, pero su mente adolescente se había decepcionado. Ella provenía de la era Reiwa, soñaba con tener citas con un chico lindo, ir al cine, a tomar algo o incluso a cantar. Si tenía que comprometerse con el Rey Bestia del Este, ¿Qué sería de ella? ¿Todo era violencia? ¿Estaba lista para ese mundo? Si le decía que no a Kirinmaru, ¿qué tipo de guerra podría ocasionar? Hasta ella tenía un lejano concepto de diplomacia y no quería meter la pata, por lo que siguió fingiendo desmayo.

El Kirin saludó respetuosamente y se retiró rumbo al palacio de la Reina Madre, mientras Sesshoumaru le decía que lo iría a ver pronto. Aunque el mismo Daiyoukai planeaba regresar en unos meses porque deseaba comprobar la fuerza ganada por Towa en condiciones normales de supervivencia.

Hubo festejos por la batalla ganada, elogios y llantos. Towa y su hermana eran heroínas. Las familias se reunieron.

Los días pasaron tranquilos en la aldea mientras las gemelas sanaban física y mentalmente y se acostumbraban a su nueva familia.

Larga vida a la Reina - Fanfic Kirinmaru Towa - UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora