Larga vida a la Reina - Fanfic Kirinmaru Towa - UA

Epilogo: 1

Estaba totalmente concentrada en el monitor de la laptop, haciendo lo mismo que llevaba realizando los últimos días desde su intempestiva llegada a la era Reiwa: buscando y descargando información, para luego imprimirla y mandarla encuadernar. Cuando se sobresaltó porque su hermanita humana la abrazó desde atrás.

─Hermana, desde que llegaste no hicimos nada divertido, anda, vamos a ver videoclips.

Ella estaba un poco confusa porque no la había escuchado acercarse, ni la había olido. Siempre que volvía a esa era, bajaba mucho la guardia.

─Ahora no. Tu hermana está estudiando.

─Sé que los estudios son muy importantes, pero te extrañé mucho ─los ojos de la niña estaban lagrimosos.

─Un día, siendo reina, te llevaré todos los fines de semana a las montañas. Montarás a lomos de Hogo y podrás divertirte en el palacio del Rey. Haré confeccionar bonitos vestidos para ti, de esos que sólo se ven en fotos de estudios. Tu hermana mayor nunca se olvidará de ti, ni aunque viva quinientos años. Pero lo que estoy haciendo es muy importante para ese cargo de reina. Los youkai no son como los humanos, son difíciles de gobernar y por eso estudio.

─Pero la Towa que vendrá a jugar conmigo desde las montañas, ya no será la misma, ¿verdad? no serás tú. Habrán pasado quinientos años para ti.

─Te amo, igual que a nuestros padres e igual que la paz que tiene este mundo. Creo que puede ser incluso mejor, y para eso es importante que me quede allá y tome el trono de las dos regiones. Te extrañaré, pero Kirinmaru-sama dice que, con el tiempo, quinientos años no son nada para nosotros las criaturas sobrenaturales. Cuando haya vivido cinco siglos, mi amor por ti seguirá siendo el mismo. Y tú apenas notarás la diferencia. Cuando acabe de estudiar y me haya ido definitivamente, una mujer vendrá a buscarte con permiso de tus padres. Y esa mujer será una versión mucho mejor de la hermana torpe y tonta que tienes ahora ─le sonreía con inmensa dulzura.

─¿No hay otra alternativa, verdad? Sólo vas a seguir estudiando ─la niña suspiró tristemente y se bajó de la mesa─. Pero entiendo que eso es importante. Te esperaré con ansias todas las semanas para ir a las montañas.

Towa sintió un nudo en la garganta, pero continuó con su recopilación hasta muy entrada la noche.

Al día siguiente, cuando iba rumbo a una biblioteca en busca de archivos de periódicos y libros históricos, recibió una llamada en su teléfono y atendió con miedo. Se trataba de su tutor.

─Espero no incordiarte, señorita Towa, pero es importante que me digas qué has venido a hacer a esta era si no es a estudiar. Si tengo que cubrirte una mentira, la razón debe ser de peso.

─¿Ayudar al Rey no es peso suficiente? No puedo decir más por el momento, hasta que no se solucione el problema que ha surgido en la otra era. Le suplico que confíe en mí y me ayude. Si así lo hace, no me verá en mucho tiempo.

─Por el contrario, espero verte y que termines tus estudios, antes de irte definitivamente.

Ella no supo qué responder ante tal declaración.

─No creo que los estudios de esta era me vayan a servir en la otra.

─Yo sí te tengo fe. Tienes una inteligencia prodigiosa que puede hacer grandes hazañas. Pero tu forma de adquirir conocimiento debe ser ordenada.

─Hagamos un trato, profesor Kirin: usted me cubre y yo finalizo mis estudios. Si no me ayuda no hay trato.

Hubo largo silencio del otro lado de la linea.

─Debe ser muy grave el problema por el cual estás atravesando. Está bien, lo dejaré pasar y confiaré en tu juicio. Espero tener prontas noticias de ti.