Oscuridad

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Ah y Un, cargando a Inuyasha, su esposa Kagome y su hija herida, y Zen llevando a Rin la dama y la princesa ahora convertida en humana, llegaron tan rápido como podían a la casa principal del palacio oculto en el centro de la región Oeste.

Rin dio la orden de que trajeran todo tipo de medicinas y elementos de cirugía para atender a la hija de la sacerdotisa a la brevedad. Ordenó también que esa noche no fueran molestados e hizo echar llave a todas las puertas. Estaba demasiado nerviosa. Desde hacía mucho tiempo atrás ella sabía que esto podía pasar, oró incansablemente incluso cuando estaba hechizada, durante mucho tiempo quiso confiar en la resistencia natural que a un inuyoukai le daba su sangre. Pero no importaba qué tan segura hubiera estado en la niñez o qué tan bien se hubiera preparado a la sombra de Kirinmaru: si era humana, Towa iba a morir.

Completamente paralizada, se sentó en el tatami, en el centro de su habitación, con la vista perdida en el vacío, muy pálida, arrugando con las manos apretadas el bajo de su uchikake de dama de color violeta.

─¿Por qué, dioses? ¿por qué tiene que pasarme esto? Sabían que he sufrido viendo la agonía de mi familia de origen, y ahora quieren que vea agonizar a mis hijas...

─Madre, lo siento mucho. Quisiera poder hacer algo por Towa, pero si voy tras mi padre en este estado sólo seré un estorbo para él...

Rin se levantó muy rápido y abrazó a su hija menor, apoyando el mentón en su hombro. Todo su cuerpo temblaba, estaba más que furiosa.

─No es tu culpa, Setsuna. Si estuviera en mis posibilidades, habría hecho que Zero se arrepintiera ahora mismo de lo que piensa hacer. No le bastó con casi dividir este clan de Sesshoumaru-sama, sino que quiere borrarlo del todo. Pero con Hikyu como su escudo poco podemos hacer los humanos. Por el momento confiemos en tu padre, confiemos en que él castigará a esa miserable mujer y traerá de regreso a tu hermana.

─No pienso quedarme de brazos cruzados, si padre se tarda demasiado hasta el alba, iré detrás de él ─Setsuna también temblaba─. Perdóname, madre, por mucho tiempo fingí que Towa no me interesaba para proteger mis emociones de manera egoísta. Si me hubiera involucrado más con ella, en este momento estaría aquí a salvo con nosotras.

─No, entiendo que hayas querido protegerte, te viste obligada a enfrentar un mundo hostil desde temprano por culpa de esa malvada. Yo sé que Towa lo entiende y que no te guarda rencor. Te ama más que a cualquiera de nosotros. Si hay algo que puede hacerle resistir, es el amor que te tiene.

Setsuna estrechó entre sus brazos a su madre porque en el fondo sabían que Sesshoumaru podía llegar muy tarde.

En otra habitación, Moroha apretó la mandíbula para resistir las curaciones realizadas por su madre sobre su torso desnudo.

─Este corte es horrible, sin dudas Towa es muy fuerte cuando no se contiene y la hermana de Kirinmaru supo aprovecharlo de la peor manera posible ─comentó Kagome mientras limpiaba la herida que hasta a ella le dolía de sólo verla─. Es la resistencia física de la túnica de rata de fuego lo que te protegió de ser cortada a la mitad.

─No, mamá. Yo sé que Towa hizo todo lo posible por contenerse. Pero el Kodoku usado por esa bruja era fuera de lo normal.

─Kuroka metió sus narices en esto. Como Towa es la heredera de Tenseiga es natural que él le tema y haya llegado a un acuerdo de intercambio con esa mujer ─le alcanzó un recipiente con un sedante para que su hija lo bebiera, mientras preparaba un anestésico local a toda velocidad para aplicar sobre la herida y poder suturarla─. Tal vez no deberían intervenir en esta batalla y en lugar de eso dejárnoslo a nosotros. Hemos peleado con el Kasha antes y sabemos lo sucio que es. Los agarró por sorpresa la primera vez y ahora lo hizo de nuevo.

Larga vida a la Reina - Fanfic Kirinmaru Towa - UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora