Ardía de fiebre y deliraba, gemía en sueños y tenía escalofríos. A su lado, Setsuna no se encontraba en mejor estado.
Kagome, Rin y la anciana Kaede las atendían. Les curaban sus heridas con cariño y les daban medicina para bajar la fiebre.
Towa llamaba a su gemela en sueños y se rebatía entre la vigilia y la inconsciencia por períodos. Podían tener resistencia física de youkai y sanar relativamente más rápido, pero sus mentes estaban muy afectadas.
Moroha, en casa, no se encontraba en mejores condiciones. Su padre la acompañaba todo el tiempo y no dejaba de hablarle. Cuando su madre regresaba a casa, le trataba sus heridas también y la niña lloraba mucho. Conversaban mucho sobre el pasado y el futuro y cuando quedaba exhausta, dormía aún más que sus primas. Su trauma no era tan grande porque desde la tierna infancia había vivido condiciones adversas. Además, siempre creyó a sus padres muertos, ahora los recuperaba, pero entendía por lo que las gemelas debían estar pasando, ellas se tenían sólo la una a la otra. Bueno, ahora tenían a Rin y a Sesshoumaru, pero les llevaría tiempo construir lazos, eran prácticamente desconocidos. Sesshoumaru no hablaba demasiado, pero pasaba tiempo junto a sus tres mujeres, o resguardando la casa. Les estaba costando reponerse y por tanto él seguía sufriendo por dentro.
Le encargó el cuidado de sus gemelas a Inuyasha y éste aceptó más por lástima a ellas y por el bien de Moroha que por gusto. Entonces el hermano mayor fue a presentarse al barco de Kirinmaru. Pudo sentirlo plagado de presencias que no pertenecían a este mundo, eso era sin dudas obra de su madre. El reluciente navío se convertiría en barco fantasma de seguir así. No le tenía ninguna lástima.
Se anunció y fue llevado por los tripulantes hasta la presencia del dueño. Creyó que lo encontraría absorto en sus tareas, pero parecía distraído mirando una manzana. Las favoritas de Towa, se las pedía a Rin cuando estaba consciente. ¿Cómo era que el kirin lo sabía?
─Tardaste demasiado ─murmuró sin dirigir la vista al visitante─. Abdicarás ─no era una pregunta.
Sesshoumaru cerró los ojos por toda respuesta.
─¿Inuyasha te sucederá?
─No está interesado.
─Entonces la siguiente en la línea es...
─El deber sagrado de un kirin es levantar y deponer reyes. Si tú proclamaste Reina Bestia del Oeste a Towa yo no puedo contradecirte.
Kirinmaru levantó la mirada, mientras Sesshoumaru le daba la espalda deliberadamente.
─Sé lo que dije aquel día...
─¡Sé lo que quisiste decir! ─se giró a enfrentarlo─ ¿Cómo puedes pedirla de una forma tan burda? Está aterrorizada.
─Es hanyou y mujer, nadie en el Oeste la respetará.
─Me convertiré en su consejero y así la respetarán, sin importar su condición ─declaró Sesshoumaru con voz firme y protectora, llevando su mano a Bakusaiga.
Ahora que las mentes de ambos reyes estaban más tranquilas y sin manipulaciones, el kirin podía ver a Sesshoumaru realmente. Se parecía a su madre, pero hablaba como su padre. No dudaba de que obtendría el respeto con la diplomacia o con Bakusaiga.
─Sufrirá múltiples atentados.
Como si no lo supiera, en los últimos días la aldea había sido acechada por diferentes criaturas a las que él dio caza.
─Y tú eres el primero en esa lista. Y también el último.
Sus palabras golpearon de forma certera, era cierto, Zero y él fueron los primeros en atacar, casi matándolas y no podía hacer nada para cambiarlo. Su mente trajo la imagen de Towa llorando sobre su hermana, esta imagen siempre lo perseguiría.
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Larga vida a la Reina - Fanfic Kirinmaru Towa - UA
RomanceDespués de que su vida fuera salvada en batalla, el kirin entrega el trono del Oeste en manos de Towa y pide su mano. Towa se verá envuelta entre el tumultuoso estilo de vida de los youkai y su deseo de ser humana y estar con su familia. Disclaimer:...