Capitulo 11

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Leyna

Me despierto por el sol colándose por la ventana de mi...

<<Esta no es mi habitación ¿Dónde estoy? >>

Siento una presión sobre mi cintura y ¡ouch! También sobre mi pierna que tiene un dolor insoportable, rápidamente intento salir de ahí pero el peso sobre mi cuerpo es mayor a mi fuerza. Me volteo a ver cuál es el responsable de mi tortura y resulta ser un dios griego que paso la noche conmigo.

-Dominik, quítate.- le digo mientras intento moverlo para que se despierte, pero no contesta. - Dominik, muévete o juro que te romperé las bolas. - lo vuelvo a mover y escucho que gruñe.

-Cállate y ve a dormir, estamos cómodos.- dice en un gruñido pegándome más contra él.

-Tú estás cómodo, yo quiero orinar y me estas lastimando. - le digo intentando que se mueva una vez más, parece que surge efecto porque se hace a un lado, liberándome de mi tortura. Casi me mata y ahora viene a dormir sobre mi como si fuera un peluche. Salgo de la habitación y veo a Mason sentado en uno de los sofás tomando un café.

- ¿En serio lo metiste a tu cama? Eres una descarada, yo estando preocupado y tú vas y metes a tu ligue en la cama. - dice molesto. - que además es el culpable de que estemos aquí.

-No seas exagerado, Masoncito. - le digo haciendo pucheros.

-No me digas así, idiota. - dice alejándose de mí y sentándose otra vez en el sofá.- salto sobre el para quedar a horcadas sobre sus piernas, pero no pienso bien en mi estado y termino golpeándome en la herida que ya estaba doliendo.

-Ay, ay, ay, ay. - digo mientras se me llenan los ojos de lágrimas.- dueleeeeeee.

-No puedes ser un poco más tonta porque dejas de existir. - dice mientras me abraza y acaricia mi cabello.

<<Eres estúpida>>

Odio a la voz de mi cabeza que aparece cada que se quiere burlar de mí, si me mato te mueres, perra.

<<Matate y así no tengo que sufrir vivir dentro de tus estupideces>>

-Leyna...- escucho la voz de Dominik. - Lamento interrumpirlos. Señorita Heim, me retiro, ojalá se cure rápido.- lo detallo, esta con ropa nueva y se ve impecable.

-Oye, no es lo que piensas. - le digo intentando pararme, pero siento otra punzada en la herida.

-No se preocupe, usted no me debe ninguna explicación, al fin y al cabo, ninguno significa nada para el otro.

<<Ouch, no suelo estar de tu lado, pero eso se sintió feo>>

Cállate.

Veo como sale sin decir más y solo pienso en por que me dolió que dijera eso, es solo un polvo.

<<Un polvo que se quedó toda la noche contigo en un hospital>>

Ignoro lo que acabo de pasar y veo a Mason riéndose de lo que acaba de pasar, tengo ganas de golpearlo.

- ¿De qué te ríes?- le digo en un gruñido.

-Se te acaba de dañar el polvo por andar de ridícula molestando. - dice entre risas. - ¿Lo hace bien? Porque si lo hace bien me voy a reír mucho.

-Que te importa, vieja chismosa. - le digo y escucho como se abre la puerta, una parte de mi cabeza espera que sea Dominik, pero es solo el insípido de mi padre. Entra con cara de cabreado y le dice a Mason:

-Quita las manos de mi hija, no te pago para que la andes abrazando. - dice mientras va hacia mí y me quita de sus piernas.

-Wow, cierto padre irresponsable por fin ha decidido venir a ver si su decendencia sigue viva.- le digo intentando soltarme por lo que él hace fuerza. - ¿podría soltarme? O tendré que llamar a seguridad para reportan que un hombre viejo y feo me está reteniendo contra mi voluntad.

Mister Russo. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora