Capítulo 35.

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Por primera vez en semanas me he sentido tranquila, he sentido la necesidad de quedarme en la cama haciendo nada, con compañía de una persona a la cual quiero aun cuando no debería.

Aun cuando no lo merece.

He perdido la cuenta de cuantas películas vimos, ya que en algunas me quedé dormida.

Estuvimos acostados por varias horas, hasta que dio la media noche y Dominik le puso pausa a lo que estábamos viendo.

-Ya es otro día, ¿podemos hablar? - voltea a verme.

-Buenas noches, Russo.- le digo sin verlo y le doy la espalda. El se acerca y me abraza por la espalda, como dormíamos antes, lo dejo ser al estar tan cansada y me dedico a dormir.

°° °° °°

Por favor no me dejes con la serpiente bebé.

Prometo que no volveré a comerme la lasagna.

-Perdoname, papá, no volveré a comerme la lasagna de las lombrices salvajes.- abro los ojos y lo primero que veo es a Dominik abrazado a mis piernas y con su cabeza sobre mi trasero.

¿Como llego ahí?

<<O sea que no te interesa saber por qué habla de serpientes y lasagnas, supongo que existen prioridades>>

Muevo mi pierna, haciendo que Dominik caiga de la cama y de un golpe seco contra el piso.

-Parece que no soy el único al que tiras de tu cama.- Habla Mason mientras hace un puchero, ¿en que momento entro?

-¿Como que tirar de tu cama? ¿Has dormido con Zimmerman?- pregunta Dominik desde el suelo, aun con la voz ronca.

Valgame Dios...

-Mas que contigo, Russo, ¿celoso?- lo provoca Mason.

Los dos se miran con furia y yo me pregunto que karma debo estar pagando para tener que presenciar un concurso de meadas a estas horas de la madrugada.

-¿Madrugada? Pero si ya es pasado el medio dia, había subido para asegurarme de que no se hubieran matado.- dice Mason y... Oh mierda, lo he dicho en voz alta.

-Si, lo hiciste.- me doy un golpe mentalmente, ignorando la vergüenza que estoy pasando, Dominik me mira con una ceja alzada mientras reprime una carcajada, esto termina cuando es Mason el que deja salir una gran risa mientras niega.

-Me voy de aquí, ninguna de estas conversaciones está funcionado.- les digo y entro al baño.

Hago mis necesidades, lavo mis dientes y me peino un poco el cabello con las manos, mientras tarareo una canción que no se como se llama pero la tengo en la mente.

Cuando salgo, no encuentro a Dominik por lo que asumo que se ha ido.

Me encamino hacia mi closet, pero un cuerpo gigante me impide el paso. Se trata de Dominik en... ¿por qué está buscando en mi ropa interior?

-¿Ahora eres un pervertido roba bragas?- le pregunto mientras golpeo su espalda.

-Desde siempre y se que eso te encanta, guapa.- hace una sonrisa torcida que casi me hace ceder por él. - Pero no estoy aquí por eso, ¿donde dejas tus trajes de baño?

-¿Traje de baño para que? - le pregunto.

-Tus amigos están abajo y al parecer vamos a ir a la playa.- explica mientras encoge los hombros.

-¿Como que vamos? ¿Vas a ir también?- se que estoy siendo mala al ser así pero quiero que sufra un poco antes de hacerle saber que estamos bien.

Mister Russo. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora