Capitulo 14.

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Leyna

Entramos a su departamento, y lo primero que hago es ir directo al baño, en donde me quito el body dejando mis senos al aire para que el tatuaje no se roce con nada, no creo que le moleste a Dominik << ni que fuera la primera vez que las ve>> salgo del cuarto de baño y Domi no está así que me dispongo a pasear por los cuartos de la casa. Abro 3 puertas antes de abrir una en la que se ve el mismo ambiente que vi el día que estuve aquí, entro despacio buscándolo, pero me detengo cuando veo algo moverse al lado de su cama << si es un perro me voy a desmayar de amor>>

El movimiento cobra imagen y veo a una señorita de unos 18 años saliendo de debajo de la cama, con un rollo de papel higiénico en el baño, ambas nos vemos sorprendidas y cuando su mirada baja a mi pecho, recuerdo que no llevo nada puesto y me tapo los senos como puedo con las manos. Decimos al unísono:

- ¿Quién eres?

- ¿Quién eres? - vemos como Dominik entra, también sorprendido y dice:

- ¿Qué mierdas haces aquí, Alessia? - pregunta acercándose hacia donde está la mujer que ahora se, se llama Alessia.

- ¿Crees que mi hermanito puede no pasar el día conmigo justo cuando vengo a visitarlo y salirse de rosas como si no hubiera hecho nada malo? - pregunta Alessia con los brazos cruzados, creo que ha escondido por ahí el papel porque ya no lo veo.

-Creo que debería irme. - digo intentando dejarlos solos, pero Dominik me agarra de la muñeca y los dos dicen al mismo tiempo:

-No, quédate.- Dominik.

-Por favor vete, perra cazafortunas de mi hermano. - con ese comentario me volteo y la encaro.

-No sé por quién me estas tomando, pero te pido que tengas un poco más de respeto. - le digo calmada porque hoy no tengo ánimos de decapitar a alguien. <<yo te apoyo si le quieres quitar la cabeza>> dice la voz en mi mente.

-No vengas aquí pidiendo respeto cuando no eres más que una interesada buena para nada que no se puede ni mantener sola, maldita zorr...- Dominik la corta.

-Es suficiente, Alessia, te pido que te comportes. - la reprende.

-Déjala, Domi. - lo calmo. - Te voy a aclarar algo, niña, porque si lo dices con más personas alrededor puede que alguien te haga daño y te aseguro que ese alguien no sería yo. No soy ninguna zorra cazafortunas ni voy detrás del dinero de tu hermano básicamente porque tengo más dinero que él, montones más de dinero que él. - veo como abre los ojos. - Me presento, soy Leyna Heim, dueña del emporio más grande de 4 continentes distintos, billonaria, modelo, poliglota, empresaria y puedo seguir. Soy lo que quieras menos una zorra interesada. - hay un silencio en medio de la habitación y me desconcierta <<creí que hoy todos estábamos comunicativos>>

La querida hermana Russo me mira con los ojos abiertos y sin decir ni una palabra, creí que le gustaba andar tratando mal a diestra y siniestra, Dominik también me mira sin decir nada, pero su mirada es diferente, como de admiración o algo así.

- ¿Podrías por favor esperarme fuera, Leyna? -me voy sin rechistar porque este pequeño altercado ya me ha puesto de mal humor y no quiero terminar golpeando a la hermanita de Dominik.

Pienso si es mejor esperar a que Domi salga y hablemos como espera que haga o simplemente dejarlo ahí e irme, mientras lo pienso caigo en cuenta de que en toda la conversación no tuve nada de ropa que me tapara de la cintura para arriba y solo mis manos estaban tapando mis pechos, no es que me moleste o me avergüence mostrar mi cuerpo, pero tampoco soy fanática de ir mostrándolo a cualquier extraño sin ningún fin.

Mister Russo. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora