Capitulo 17.

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Leyna.

Santa mierda, esto duele mucho.

Veo a Domi con una mala cara a mi lado, quien iba a saber qué pensaría que estaba muerta si solo cerré un poco los ojos y deje de moverme, lo que no pensé fue en ese pequeñísimo detalle de que estaba sangrando. Vamos en una ambulancia hacia el hospital, sé que no estoy tan grabe porque la bala salió y no toco ningún órgano vital.

<<Te han agujereado como a un queso>>

Así es, pero eso es mejor, usando llegamos veo como el resto de la organización Alfa están rodeando el hospital y ya sé que Derek me va a matar si no muero por este disparo. No debía proteger a Dominik, eso lo sé, pero él no debe pagar por algo de lo que ni siquiera está enterado. Esto no va como quería y supongo que tendré que hablar antes de lo que tenía pensado.

Bajamos, o más bien me bajan de la ambulancia y veo como nos escoltan hacia un lugar seguro, en el camino me cruzo con varios que venían en mi escuadrón y se ven pálidos, como si les acabaran de dar el susto de sus vidas.

Veo a lo lejos a Mason acercándose, dando grandes zancadas, y a su lado veo a mi lindo general de la organización, Piet.

- ¿Qué mierda te pasa? Sabes que no debes anteponerte por nadie, es lo primero que te digo y lo primero que hacer, Nisha.- Mason grita. - No quiero ni verte maldita sea. - dice y hace un ademan de irse, pero antes mira a mi lado con odio y dice:

-Russo, conmigo. - dice y veo como Dominik va tras él y se pierden por un pasillo, una voz me saca de mis pensamientos cuando me dice:

-Señorita Nisha, estoy encargado de su seguridad, tengo ordenes de no separarme de usted en ningún momento.- dice serio y logro ver en sus ojos un ápice de culpa.

Entramos a una especie de cuarto lleno de material quirúrgico que desconozco, levantan mi parte superior y se dedican a curar mi herida. No mentiré, esto me está lastimando como una mierda, pero no soy de esas que se quejan, mi orgullo es más grande que mi dolor.

Los doctores terminan su trabajo y me pasan a una habitación parecida a la que estuve la última vez que vine aquí, una vez me instalan y nos dejan solos, levanto la mirada y le digo:

-No te atormentes con esto, Piet, has hecho todo justo como debes hacerlo. - se acerca a mí y acaricia mi mejilla.

-Te han lastimado y eso no me lo puedo permitir, una vez te alejaron de nosotros y jure que no volvería a pasar. - me dice con culpa. Pietro es algo así como mi tío y yo como la hija que nunca tuvo, no ha llegado a sus 40 años y aun así ha hecho más cosas que las que han hecho muchos soldados en toda su vida. A pesar de saber mi nombre me llama por mi sobrenombre "Nisha" el cual se debe usa siempre que estemos algo relacionado a la organización por seguridad.

-Está bien, no paso nada. Sigo en una sola parte, Piet. - le digo intentando animarlo.

-Si paso algo y mucho, estas herida y tu padre se va a convertir en un asesino cuando te encuentre así.- dice bromeando un poco.

-Y comenzara contigo, yo que tu escapo antes de que...- no logro terminar la frase cuando somos interrumpidos por un fuerte azote en la puerta que tiene nombre. Derek.

-Fuera de aquí, Pietro. - dice Derek tan calmado que me asusta. Piet sale cabizbajo sin decir ni una palabra, dejándonos solos.

Sin mediar palabra, mi lindo papito coge la planilla con la información que tienen los médicos sobre mí y la lee, no estoy segura de que si quiera entienda lo que dice. Después de revisarlo sale de la habitación sin siquiera mirarme, dejándome sola. Creo que está un poco cabreado.

Mister Russo. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora