Maratón de "SIAMQ" 1/5
Lo predije, lo supuse y tuve la certeza de que así sería. Sin embargo mis pies me fallaron, me abandonaron, no escucharon lo que a gritos mi cabeza y todo mi ser les gritaban. Corre, corre antes de que sea demasiado tarde. Sin darme cuenta ya me encontraba caminando al ritmo de Asher hacia la mujer sonriente con traje ejecutivo que se encontraba frente a nosotros cada vez más cerca a medida que avanzamos.
Aún no habíamos llegado tengo tiempo de inventar cualquier cosa y excusarme con la señora, dejando a August a cargo de Asher. Pero mi cerebro se negaba a funcionar de manera correcta por más que me empeñase en que lo hiciera.
Está cerca, vamos piensa. ¡Maldición Mikaela sólo piensa en algo y huye!
Me repetía una y otra vez como un CD rallado mientras mis pies daban un paso tras de otro avanzando. Pero ya era tarde estamos parados al frente de la mujer, la cual al fijarse en el estado muerto de August su rostro borra toda pizca de diversión y ejerce presión en sus labios con disgusto, sus cejas se cruzan en una mueca y cruza sus brazos sobre sus pecho, recordándome las veces que mamá usaba esa misma posición cuando iba a regañarme por algo y de inmediato supe que lo siguiente que vendría no sería presisamente cosas bonitas. Y por desgracia mi oportunidad de idear un magnífico plan de escape se había ido por el caño del baño por mi estupidez. Mordí mi labio inferior con fuerza haciendo presión con mis dientes, pero no a tal punto para que sangrase. Esa era la mejor manera de distraerme de la aparente tensión que abunda en el ambiente, esto da asco.
Asher permanece en su lugar sin ejercer ningún movimiento de su parte, tan sólo odserva a la que he asumido ha de ser su mamá con una expresión relajada y seria de igual manera. Genial me imagino que ahora todos nos quedaremos parados mirándonos la cara de idiotas que tenemos plasmada y con la cual por desdicha, o dicha quien sabe, hemos nacido. Incluso podríamos apuntarnos para el servicio militar y acceder como voluntarios de vigilancia.
Aclaré mi garganta tratando de aligerar el ambiente de mala muerte que ahora nos rodea.
—Este... Augus no dejaba de consumir alcohol—traté de sonar lo más razonable y tranquila posible, pero lo nerviosa me salía hasta los poros—y por desgracia terminó en este estado. En mi opinión me parece que necesita de algún medicamento para aligerar su malestar el día de mañana y de ser posible dejarlo descansar toda la noche en un lugar acojedor.
La señora detuvo su mirada sobre mí y de nuevo ese sentimiento se apoderó de mí. Quería huir y esconderme bajo mis sábanas mientras disfruto de la buena música ¡demonios!. Pero no por culpa de cierto par de chicos ahora tendré que tolerar un regaño de una señora que ni siquiera es mi mamá y por algo que desde un principio no fue mi culpa. Ellos fueron los que insistieron tanto en que los campañara por un helado y ni siquiera pude disfrutarlo. Augus fue el que se embriagó, yo solo soy algo irrelevante en esto.
—¿Tienda de comida?—preguntó a lo que Asher asintió con una leve inclinación de su cabeza—bien, por favor llévenlo a su habitación y recuestenlo en la cama más tarde le llevaré algo para el malestar— extendiendo su mano abrió la puerta para que logremos pasar, ya que nuestras manos están ocupadas y lo hacemos—Oye—por su tono y la dirección de dónde proviene, asumí que es a mi a quien le habla. Moví mi cuerpo para mirarla—eres una buena persona y reponsable, me agrada.
Las comisuras de sus labios se elevan y pequeños huequitos se forman en sus pómulos achicando sus ojos. Me limité a asentir con duda por su tan drástico cambio de gesto. Entramos en lo que deduje sería el pasillo que daba hasta la habitación de August.
Asher no dijo nada hasta que estábamos a una distancia considerable para que la señora no lograra escucharlo, cuando dijo:
—Le has agradado más rápido de lo que esperé—le miré raro.
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𝑺𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂, ¿𝑨𝒖̀𝒏 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒓𝒊̀𝒂𝒔?
Nonfiksi𝑬𝒍 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒐́ 𝒂 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒂, 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒑𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒃𝒂𝒋𝒐. 𝒀 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆̀𝒏 𝒔𝒆 𝒇𝒖𝒆. 𝑬𝒔 𝒂𝒒𝒖𝒊́ 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝒚𝒐...