Capítulo- 26

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Maratón de " SIAMQ " 5/5

—Es broma, es broma—dijo él riendo. Sus manos aferrándose con gran fuerza de la delgada tela de la cama—hubieras visto tu cara, enserio era como una película dramática—añadió removiendoce como un niño de en la cama mientras reía a carcajadas.

Ganas no me faltan para golpearlo y no me quedé con ellas.

Hale las sábanas de la cama con fuerza, la misma trayendo a Asher con ella y como era de esperarse calló de bruces contra el piso. Sus pies se enredaron entre ellos tomando un aspecto enroscado, su cuerpo se contrajo volviéndose en una poción que de sólo verla sabes que es bastante incómoda, mientras sus brazos se enrollaron alrededor de su cabeza de una manera descomunal, quedando así atrapado en el pequeño espacio que separa la cama con la pequeña mesita de noche al lado.

La manera en la que queda atrapado se me hace bastante graciosa y su cara es el detonante que sin poder evitarlo mi risa es el único sonido que se escucha en toda la habitación, además de su respiración algo agitada por la incomodidad de su posición.

Asher se remueve incómodo, con la poca capacidad de espacio que tiene para hacerlo. Su pantalón rechina al rozar con la madera de la cama resultando imposible para él poder salir. Su cara fuerza una sonrisa triunfante ante mi incesable risa, a este punto he de parecer foca intoxicada de tanto reír. Mi estómago empieza a doler, por lo que me inclino hacia delante colocando mi brazo en él.

—T-tienes una sonrisa muy linda—se esfuerza a hablar de manera entrecortada. Su voz sale casi inaudible—no me cansaría de verla ni en siglo-se detuvo tomando bocanadas de aire—P-pero necesito tu ayuda, siento como si me estirparan un pulmón sin una pizca de anestesia recorriendo mi cuerpo—mi risa al contrario de cesar se intencifica—¡es encerio, desde hace un momento siento que algo puntiagudo puya mi espalda y es extraño, además de doloroso!

Me limito a odservarlo de manera fija al tratar de regular mi respiración, luego de conseguir calmar un poco mi constante risa. Sin intensión alguna mi mirada cae sobre el despertador sobre la diminuta mesa, las diez con treinta y seis minutos. Las horas pasaron tan rápido que no me percate de que fuese tan tarde.

La habitación estaba poco iluminada, debido a que empezamos temprano no era necesario alguna luz aparte de la que entrase por la ventana. La tenue luz de la luna colaba pequeños destellos iluminando gran parte de ella. Asher volvió a tratar de impulsarse y salir, siendo totalmente inútil estaba demaciado apretado y sus extremidades no le ayudaban en nada más que estorbar y hacerlo más apretado e incómodo. Su cabello cae sobre su frente cubriendo hasta sus cejas, bajo la poca luz de la luna sus ojos se bañan de un tono grisáceo casi antinatural, impidiendo el hecho de que deje de mirarlos.

Tiene unos lindos ojos.

Ante dicho pensamiento desvío de manera automática centrándola en alguna parte de la habitación. Mi risa cesa totalmente y me acerco hasta quedar lo suficiente cerca para ayudarlo. Extiendo mi mano con la intensión de ayudarlo a levantarse.

—Ven—¿en qué demonios estaba pensando?—rápido que no tengo toda la noche Asher.

Él hace el esfuerzo de darme la mano. Se mueve, revuelve, creo que incluso escuché como uno de sus huesos crujió.

—Es imposible—dijo fatigado dejando de moverse—no puedo mover ni una mínima parte de mi cuerpo—afirmó con ciera diversión haciendo que me confunda por su acción—ni modo, supongo que tendrás que acercarte más y ayudarme a salir Mikaela—con que ese era la razón de su diversión.

—Me niego—respondo con rudeza cruzándome de brazos—no voy a hacer eso.

—Bueno, entonces tendré que dormir esta noche aquí...contigo—dijo él con picardía.

𝑺𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂, ¿𝑨𝒖̀𝒏 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒓𝒊̀𝒂𝒔?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora