Mi cabeza aún duele,ese idiota, creí que me desprendería el cuero cabelludo,aún así fue satisfactorio poder estampar mi puño en su cara.
Llevé mi mano hasta mi cabeza mientras caminaba adormilada por el pasillo que lleva a la cocina a por algo de desayunar con un gran bostezo de pereza saliendo de mi boca.
La noche anterior fue pesada casi no pude dormir de no ser porque mis párpados no pudieron seguir abiertos del cansancio hubiera pasado toda la noche despierta. De alguna manera siento que ésto es lo mejor que me pudo suceder de no ser por todo ésto hubiera estado viviendo aún engañada y confiando en personas que no debería,hay que verle siempre un lado positivo a las cosas, porque de lo contrario perderemos el balance correspondiente a nuestra vida.
Mi atención es centrada en papá quien tal parece, trata de decirme algo.
—Princesa—especula dándome un beso en la mejilla.
Un beso, un beso ¡un beso! ¿qué acaso no ve como estoy? Si no fuera por que este es mi propio cuerpo, evitaría todo lo que pudiese acercarme a mí, ni siquiera he lavado mi cara y cepillado los dientes menos.
—¿Podrías dejar de llamarme así?
Me acerqué para arreglar su corbata atrayendolo un poco hacia a bajo para poder alcanzarlo, increíble papá siendo un adulto, gran empresario e inteligente, pero no sabe colocarme bien una simple corbata.
—Siempre serás mi princesa.
—Papá tengo dieciséis años,sabes—dije con fastidio dando por terminada mi labor con su corbata.
—Está bien—cede al fin.
—Bueno ¿Qué querías decirme?
—Cierto,saldré a una reunión con tu hermano—Menciona mirando el reloj en su muñeca—así que quiero que cuides de tu mamá últimamente no ha sido ella misma y es algo preocupante—también he notado su comportamiento y sí es algo preocupante.
—Está bien, yo me encargo.
—Muchas gracias prince...
—¡Papá!
—Está bien lo siento—dice riendo.
—Tú risa dice lo contrario papá.
—Ahora me tengo que ir cuida bien de tu mamá.
—Bien—me acerco a él y lo abrazo—tengan cuidado—digo después de separarme.
Unos trenta segundos después se escucha la puerta cerrarse,por lo que asumo que se fueron y sólo quedamos mamá y yo en ésta gran casa que se ha vuelto tan siniestra últimamente.
Mi estómago pide a rugidos algo de comer, yo puedo olvidar haber desayunado pero mi estómago no y me lo hace saber con el leve dolor que lo recorre. Al entrar a la cocina no visualizo nada de comer,me dirijo al refrigerador y tomo un baso de jugo y me preparo una tostada. Luego de desayunar preparo lo mismo para mi mamá y subo a llevárselo a su habitación, en el estado que está lo más seguro es que ni siquiera haya salido se su habitación hoy.
Intento abrir la puerta pero ésta se encuentra asegurada.
—Mamá—llamo a la vez que toco la puerta con los nudillos de mi mano derecha—Madre abre la puerta te he traído algo de comer—no recibo respuesta de su parte. Lo más probable es que esté dormida—Bueno entonces te dejaré descansar—luego de decirlo es que reflexiono que lo que he dicho es algo tonto ya que probablemente esté hablando con la pared solamente.
"Actuar y después pensar que impresionante Mikaela"
Bajo y dejo el desayuno en la cocina para llevárselo más tarde.
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𝑺𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂, ¿𝑨𝒖̀𝒏 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒓𝒊̀𝒂𝒔?
Nonfiksi𝑬𝒍 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒐́ 𝒂 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒂, 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒑𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒃𝒂𝒋𝒐. 𝒀 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆̀𝒏 𝒔𝒆 𝒇𝒖𝒆. 𝑬𝒔 𝒂𝒒𝒖𝒊́ 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝒚𝒐...